La exención durante medio año en el pago de la tasa de ocupación de la vía pública a bares, cafeterías y terrazas le ha costado 600.000 euros al Ayuntamiento. Así se puso de manifiesto ayer durante la reunión que los concejales Xavier Puig y Cinta Pastó mantuvieron con representantes del sector hostelero.
En el encuentro, el ejecutivo de la Plaça de la Font confirmó a los restauradores que mantendrá las peatonalizaciones de las once calles que se cerraron al tráfico a raíz del coronavirus para impulsar la ampliación de terrazas y dar más espacio para los peatones, si bien también detalló que, a partir del próximo 1 de octubre, los profesionales de la hostelería volverán a pagar el tributo de ocupación de la vía pública, que no abonan desde mediados del pasado mes de marzo como consecuencia del inicio de la crisis sanitaria. Esto sí, el recibo que realizarán será el mismo que tenían antes del coronavirus, indiferentemente que ahora ocupen más espacio para poder cumplir con las exigencias de distancia social que imponen las autoridades sanitarias.
«Se ha demostrado que la apuesta por las terrazas ha sido positiva. No ha habido quejas y, además, las calles tienen más luz y son más seguras», indicó ayer el presidente de la Associació d’Hostaleria de Tarragona, Javier Escribano. En concreto, las vías que seguirán siendo de uso para terrazas y ciudadanos serán Nou de Sant Oleguer, Misericòrdia, Rebolledo, Cartagena y Sant Andreu,Martí d’Ardenya, Fortuny, Governador González, Reding, Soler, Cercantes y Cós del Bou.
Balance satisfactorio
El portavoz del equipo de gobierno, Xavier Puig (ERC), manifestó ayer que los profesionales de la hostelería «saben muy bien que no arreglaríamos nada haciendo excepciones si el Ayuntamiento cada vez se hace más pequeño y más débil». En este sentido, resaltó que «necesitamos mucho Ayuntamiento para invertir con mucha fuerza en la ciudad».
El portavoz del gobierno hizo un balance «muy positivo» de la experiencia de estos meses con las calles cortadas para favorecer la actividad del sector y recuperar espacios para el ciudadano. «El ciudadano de a pie ha recuperado muchos espacios de la ciudad con la peatonalización de muchas de sus calles y la intención es seguir en esta línea, en sintonía con la ciudad que somos, una ciudad 30 que pone por encima de todo el bienestar de las personas», añadió.
