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    La playa del Miracle de Tarragona: cinco muertos en poco más de ocho meses

    El Ayuntamiento atribuye a una imprudencia los dos fallecimientos del jueves. Un ciudadano alemán murió al intentar salvar a un joven que se habría arrojado al mar desde el acantilado

    29 marzo 2024 22:42 | Actualizado a 30 marzo 2024 07:00
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    La playa del Miracle de Tarragona fue escenario, el pasado jueves por la tarde, de una nueva tragedia. Dos personas, de 16 años y 31 años, fallecieron ahogadas en la zona más próxima al Fortí de la Reina.

    El menor, de 16 años y vecino de La Floresta, se encontraba con otros tres adolescentes –uno de 15 años y dos de 14– en la zona del acantilado al que un cartel prohibe el acceso.

    Según apuntó el alcalde, Rubén Viñuales, el joven se tiró al agua y no podía salir. La acción fue observada por un turista alemán de 31 años, que se encontraba con su esposa. El hombre se arrojó al agua para rescatar al menor, pero el fuerte oleaje imposibilitó que ninguno de los dos llegase a tierra. El aviso se produjo sobre las 14.15 horas.

    Al lugar acudieron agentes de la Policia Marítima de los Mossos d’Esquadra, que se tiraron al agua. Pero, a pesar de ir muy bien equipados con casco, traje de neopreno y aletas, los mossos no pudieron entrar en la zona donde rompía el mar, por lo que Salvamento Marítimo les rescató. Sobre las 14.50 horas, uno fue izado por el helicóptero de Salvamento Marítimo y el otro rescatado por la LS Atlas.

    Cuando faltaba cinco minutos para las tres de la tarde, el rescatador del helicóptero logró coger a una de las personas ahogadas. Tras subirla con la grúa, fue llevada a la zona del Fortí. Allí, el personal médico intentó reanimarla sin éxito.

    Cuando el helicóptero volvió a la zona, inicialmente había perdido de vista a la otra persona ahogada. Pero, finalmente, antes de las tres y media pudo rescatar el cuerpo sin vida.

    El caso lo está investigando la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona. Los agentes tomaron declaración a los testigos, entre ellos a los tres amigos del menor, en las dependencias de la Comandancia así como también a otros testigos, como los mossos que se tiraron al agua. Unas declaraciones que terminaron a primeras horas de la noche del jueves. Ayer por la mañana, los agentes entregaron las diligencias en el Juzgado de Guardia.

    El caso del ciudadano alemán fallecido por intentar salvar la vida al joven tiene un triste precedente el 1 de agosto del año pasado. Un ciudadano italiano de 40 años murió cuando intentaba rescatar a unos bañistas.

    El hombre vio a dos personas que se estaban ahogando, sobre las siete y media de la tarde, y se tiró al agua desde las rocas del Fortí de la Reina. Eran una joven de 23 años y su acompañante. Tras luchar con el mar, ambos pudieron salir del agua y solo la chica fue evacuada en ambulancia al Hospital Joan XXIII por una crisis de ansiedad. Una moto de agua recuperó el cadáver del ciudadano italiano.

    El año pasado fallecieron otras dos personas en la playa del Miracle. Una fue el 8 de julio –un hombre de 32 años de nacionalidad india– y otra el 26 del mismo mes. Por tanto, han fallecido cinco personas ahogadas en el Miracle en poco más de ocho meses.

    Después de las muertes del pasado verano, el Ayuntamiento amplió el horario de playas –con personal de Creu Roja hasta las ocho de la tarde– y colocó carteles informativos.

    En una comparecencia ante los medios este jueves por la tarde, Viñuales lamentó lo sucedido y recordó que la situación meteorológica impedía bañarse o acercarse al agua. En este sentido, el miércoles la concejalía de Protecció Civil del Ayuntamiento de Tarragona había activado el Pla d’Actuació Municipal (PAM) en fase de alerta por el mal estado del mar y fuerte oleaje.

    Un mensaje advertía que había que evitar, en la medida de lo posible, las actividades recreativas o profesionales en el mar y no acceder a puntos del litoral afectados por el fuerte oleaja.

    El alcalde aseguró que las indicaciones «era clarísimas». Añadió que la zona está señalizada en cuatro idiomas –catalán, castellano, inglés y árabe– porque hay corrientes peligrosas. Viñuales insistió en que el menor fallecido se había lanzado desde las rocas.

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