Limonium, salamanquesas y murciélagos habitan la Savinosa

La finca de la Savinosa permanece cerrada desde 1966, y salvo la familia que la habita, con un rebaño de cabras, y las incursiones ‘ilegales’ de algunos aventureros, este espacio ha permanecido aislado de la presión antrópica que ha sufrido el resto de la costa. Los 63.996 metros cuadrados que ocupa este entorno, en primera línea de mar, son un pequeño reducto para las especies que lo habitan, pero ¿qué interés medioambiental tiene?

En vistas a la voluntad para recuperar este entorno y a la petición de las entidades ecologistas, la Diputació de Tarragona encargó un estudio para conocer la flora y fauna que habita la finca, que no tiene ningún tipo de figura de protección ambiental. La diagnosis se hizo la pasada primavera, por parte de la empresa Limonium, y hay varios elementos que llaman la atención. No obstante, ya se apunta que «la finca de la Savinosa no tiene valores de biodiversidad extraordinarios, a pesar de que contribuye a la conservación de la biodiversidad del litoral de Tarragona con algunas especificidades».

En primer lugar, destaca que pudieron inventariarse hasta 106 especies de flora, de las cuales nueve corresponden a especies exóticas invasoras. De entre estas más de cien variedades, tan solo una está referenciada en el Catàleg de Flora Protegida de Catalunya, como es el Limonium gibertii, que está catalogada como vulnerable. Principalmente se sitúa en el extremo más próximo al acantilado, fuera de la valla propiamente dicha, por lo que se alerta de que está sujeta a que la gente que transita por el camino litoral pueda pisarla, ya que se encuentra dentro del dominio público marítimo-terrestre y su zona de servitud. Llama la atención que no existen individuos ni referencias antiguas de la presencia de sabina litoral, mientras que también se ha inventariado la presencia de Chamaerops humilis, conocido popularmente como palmito o margallón, que está regulada por una orden de 1984, sobre protección de plantas de flora autóctona amenazada de Catalunya.

El pino blanco domina la superficie más próxima a la playa de la Arrabassada, mientras que el otro extremo está dominado por la garriga mediterránea.

En cuanto a la fauna, destaca principalmente la presencia de cinco especies de reptiles, entre los cuales se ha detectado una «relativa abundancia» de salamanquesas rosadas, de interés biogeográfico, pero que no están amenazadas. Dentro de la categoría de los mamíferos, tienen especial peso los murciélagos, ya que pueden encontrarse hasta nueve variedades de dos géneros destacados. Presumiblemente estos utilizan los edificios abandonados, la pineda y los acantilados como hábitat.

Los encargados del estudio no detectaron que ninguna especie de ave amenazada utilice el espacio para la nidificación, aunque es un ámbito utilizado por el halcón peregrino para cazar palomas, especialmente en invierno.

El documento también hace referencia a la «gran riqueza» paleontológica que presenta la finca, con «numerosos» fósiles visibles en superficie, especialmente en el costado este y en los perfiles cortados por la dinámica marina en el frente de acantilados. Aquí pueden verse tanto erizos marinos como dientes de selacios (tiburones), molares de peces y resto de mamíferos marinos.

Jornadas de voluntariado

Tras esta primera parte de diagnosis se apuntan algunas claves para la conservación, como la mejora de las condiciones del Limonium para su integración en el nuevo camino de ronda y la valla de la propiedad. Asimismo, se apunta a que los edificios e infraestructuras construidas o a construir mejoren las condiciones tanto para los murciélagos como para las salamanquesas rosadas y los halcones. De hecho, en la parte final del documento se incluye un plan de acciones a seis años vista con dieciocho objetivos que se irán abordando a partir de este mismo 2023. Para este año está previsto que desaparezcan las cabras y se hagan tratamientos raticidas en la finca. Asimismo, se ha planificado el inicio de la construcción de un itinerario por la zona litoral que minimice el impacto del uso público, y que se realicen jornadas de voluntariado ambiental para la erradicación de especies invasoras. La colocación de estructuras para los murciélagos o de cajas-nido son otros de los pasos que se prevén.

La presidenta del ente supramunicipal, Noemí Llauradó, destaca que «desde la Diputació somos especialmente sensibles con el medio y los recursos naturales. Para ello, a la hora de definir el futuro de la Savinosa teníamos claro que era imprescindible analizar la realidad de la finca, sus valores medioambientales, y actuar en consecuencia». Para la máxima representante de este organismo, esta diagnosis con un plan de gestión «nos garantiza que todos los valores naturales de la finca no tan solo se conservan, sino que se potencian y se preservan, siempre en beneficio del bien común y, por tanto, de la ciudadanía».