La Colla de Diables Voramar del Serrallo-Víbria de Tarragona protagonizó ayer uno de los instantes más emotivos de las Festes de Santa Tecla. Con motivo de sus 25 años, ofreció un espectáculo de fuego. Poco antes de la medianoche, la Plaça de les Cols acogió la Carretillada Voramar.
Durante aproximadamente 25 minutos, los Voramar dejaron boquiabiertos a los presentes. El momento más álgido llegó al final, cuando se hizo de día en la Plaça de les Cols. Una intensidad de luz muy elevada, unas carretillas que dejaron sordos a la gran mayoría de espectadores y, sobretodo, mucho color. Un mar de chispas imposible de olvidar. Como no podía ser de otra manera, la entidad ofreció su carta de presentación: una figura humana llena de fuego, que recibe el nombre de Eriçó. Al finalizar la Carretillada, llegaron las lágrimas y la emoción para los miembros de la entidad. Dejaban atrás un duro y apasionado trabajo de producción. Ayer, los Voramar consiguieron emocionar Tarragona.
La Carretillada es uno de los actos del 25 aniversario de la entidad. Durante las fiestas, el vestíbulo de la Antiga Audiència acoge una exposición de ceptrots –elemento escultórico característico de los diablos- organizada por la Colla de Diables Voramar del Serrallo-Víbria.