Los monumentos de Tarragona pierden visitantes y suben ingresos

Los monumentos que gestiona el Museu d’Història de Tarragona (MHT) alcanzaron los 509.894 visitantes durante el año pasado. Esta cifra representa una caída del 34% respecto a 2022, un descenso que se explica por una bajada generalizada en las personas que accedieron al conjunto de recintos patrimoniales y por el cambio de ubicación de la maqueta romana.

Y es que, desde el pasado mes de mayo, la maqueta romana es uno de los elementos en los que se apoya el relato del vídeomapping de la Volta del Pallol. Esto ha supuesto que tan solo las personas que acceden a este espacio pueden conocer uno de los recursos divulgativos más importantes con los que cuenta la ciudad, que durante muchos años ha sido el punto de partida tanto de los tours guiados como de las excursiones escolares. Tan solo en 2022, esta registró una afluencia de más de 151.000 personas, mientras que en los siete meses hasta el mes de diciembre, las nuevas dependencias de la Plaça del Pallol registraron una afluencia de 2.885 personas.

Por este motivo, uno de los principales objetivos del Museu d’Història para este 2024 será incrementar el nivel de divulgación de este espacio. «Es una actividad nueva, que todavía es poco conocida, pero el balance es muy positivo. Como espectáculo visual y divulgativo la gente sale encantada», afirmó el concejal de Patrimoni, Nacho García.

A por el público escolar

El área de Patrimoni asegura que va a trabajarse con Turisme para mejorar la promoción de la Volta. Asimismo, al tratarse de un recurso muy pedagógico se ofrecerá también a las escuelas «para llegar al máximo de gente».

De momento la entrada no se incluye dentro del pase tarraconense. Sin embargo, no se descarta esta opción, siempre teniendo en cuenta los horarios de los pases así como la posibilidad de elegir entre cuatro idiomas obliga a una regulación, que ahora se consigue a través de la venta de entradas.

Un año más, las cifras confirman que el monumento más visitado ha sido el Circ-Pretori (155.528 personas), seguido del Amfiteatre (142.123) y el Passeig Arqueològic (117.439).

Un segundo elemento significativo de este balance es que el año pasado por primera vez se superó la cifra del millón de euros en ingresos. En concreto, la cifra fue de 1.081.972 euros, lo que desde la administración local se atribuye a la subida del precio de las entradas del pasado mes de marzo.

Finalmente, 2023 fue el primer año en el que el Museu d’Història de Tarragona contó con una programación estable, un modelo que de cara a este ejercicio «no tan solo consolidamos sino que ampliamos», afirmó el edil socialista.

Actividades como ‘Quan els objetes parlen’ o ‘L’estrany sepulcre Egipci’ repetirán de nuevo, mientras este mes de febrero se inicia la ruta ‘Històries Amagades’, para conocer el Pont del Diable.

Por primera vez el Museu d’Història de Tarragona se sumará también a la celebración de las fiestas mayores de la ciudad, con visitas guiadas tanto para Santa Tecla y Sant Magí. Y, en este sentido, también se prevé una programación especial coincidiendo con el 8-M, en el que ‘Els ulls de la Comtessa Agnès’ volverán a ser los protagonistas.

Durante el año pasado, un total de 2.154 personas participaron en las casi cien actividades que se organizaron desde el museo, en las que se pone especial énfasis de cara al público familiar y escolar.

¿Y Castellarnau?

El balance de visitantes del año que viene no se sabe si podrá incluir los datos de la Casa Castellarnau, que desde el pasado 5 de diciembre está cerrada por problemas estructurales generados por la presencia de termitas.

El concejal de Patrimoni, Nacho García, aseguró que «los trabajos físicos», en el inmueble ya han finalizado. «Ahora, estamos esperando la diagnosis de la situación», indicó el responsable municipal.

En paralelo, este ejercicio también se prevé que finalicen los trabajos de climatización de la Antiga Audiència y de mejora de los baños, aunque la decisión sobre las nuevas oficinas de turismo corresponderá a esta concejalía.