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Se respiran aires de cambio en el PP de la ciudad de Tarragona. Tras más de una década y media de indiscutible liderazgo de Alejandro Fernández, la formación liderada a nivel estatal por Alberto Núñez Feijóo ha decidido dar volantazo e iniciar una nueva etapa en la capital tarraconense con una vieja conocida: Maria Mercè Martorell, concejal entre 1995 y 2007 y que fue la gran artífice de la declaración de Tarraco como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
La nueva líder popular presentó este jueves en sociedad su proyecto, en un acto ante unas doscientas personas en las que destacó la ausencia de todo el Alejandrismo. No estaba ni el propio presidente del PP Català ni el actual portavoz en el Ayuntamiento de Tarragona, José Luis Martín. Tampoco se dejaron ver otros exconcejales próximos a Fernández, como Josep Acero, Jordi Roca, Inma Rodríguez o Francesc Ricomà. Ni rastro de ellos.
“Nos avala la gestión y el trabajo hecho. Queremos que Tarragona recupere la ilusión que hubo con la declaración mundial del año 2000»
Maria Mercè Martorell, alcaldable del PP
Sin embargo, quien fue la encargada de presentar a Martorell fue la eurodiputada Dolors Montserrat, quien suena como posible alternativa de la cúpula nacional para relevar a Alejandro al frente del partido en Catalunya. Toda una declaración de intenciones para impulsar una formación que ahora ve muy lejanos los días de 2011 en los que logró siete concejales y tuvo cerca la alcaldía para Alejandro. Ahora, con dos ediles, sobrevive en la oposición sin tener presencia en la Diputació ni representación por Tarragona en el Parlament de Catalunya, el Congreso y el Senado. Por cierto, seguramente sin quererlo, Montserrat desveló el gran enigma: fue el propio Feijóo quien llamó a Martorell para que fuera alcaldable.
Del Call Jueu a la Tabacalera
En su intervención, de 55 minutos, Martorell evidenció su pasión por el patrimonio, que situó como «motor» de la economía de la ciudad. A corto plazo, la alcaldable propone un plan de choque para que Tarragona «salga de la oscuridad» con un plan de actuaciones para «invertir en la vía pública y dotarla de más luz, mejorar la jardinería, frenar la inseguridad, evitar las okupaciones y proteger al comercio del vandalismo».
Ya con la mirada larga, la número ‘1’ popular subraya el triángulo Ca la Garsa-Banco de España-Tabacalera como el eje dinamizador del sector económico, con conexiones en bus para generar una ruta patrimonial por la Part Alta, el centro y la Part Baixa.
En este sentido, Martorell propone un centro de interpretación del Call Jueu en el antiguo edificio de los Xiquets de la calle Santa Anna, convertir el Banco de España en una oficina de turismo «con exposiciones, centros de formación y cafetería» y la Tabacalera en un espacio cultural con una parte «para la memoria histórica de las abuelas que elaboraban tabaco». Todo ello, en paralelo a declarar Tarragona como Municipi Turístic para ampliar horarios comerciales. Martorell vuelve con fuerza para desterrar al Alejandrismo. ¿Misión imposible?
