Necesidades estratégicas del POUM: la puerta del Mas d’Enric

No se puede hacer una ciudad a 30km/h y eliminar el coche si no se rediseñan los flujos de trafico que, desde la autopista, pretenden entrar a TGN

17 enero 2022 20:10 | Actualizado a 18 enero 2022 06:31
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Es inevitable y necesario utilizar cualquier oportunidad para aportar opinión sobre la nueva estructuración de la ciudad para el nuevo POUM. El Ayuntamiento deberá tenerlo a punto en menos de 3 años (antes de 30-11-2024 de acuerdo con el Edicto de 25-11-2021 publicado en el DOGC el 30-11-2021 que aprueba la vigencia de unas Normas de planeamiento urbanístico transitorias). Después del desastroso final del POUM de Tarragona cuya elaboración tardó 10 años para ser aprobado en 2014 y fue anulado por el TSJC en 2020 esta ciudad no puede permitirse repetir errores, ni elaborar otro POUM de 8 a 3 de la tarde desde las propias oficinas municipales.

Como arquitecto y a su vez, como ciudadano, toca aportar, toca decir, reclamar y dar ideas argumentas para reestructurar una ciudad desorganizada y sin Plan. Tarragona es en estos momentos una ciudad desmembrada, de baja densidad, colapsada de tráfico y con un sistema arterial mal planificado. Bajo el título de “La porta de Mas Enric” pretendo reclamar una entrada de autopista por el centro de gravedad de la ciudad y futuro polo de crecimiento y reconexión urbanística.

Toca poner el toque de atención en la planificación de sistemas generales fáciles y estructurantes que permitan regular el acceso a la ciudad por vías rodadas descongestionando las denominadas vías marinas (Vía Augusta entendida desde el Hotel Imperial Tarragona, hasta la Nacional N340 a la Mora). Y permitiendo descongestionar la ciudad abierta al mar y generar las famosas y deseadas vías verdes del litoral Tarragona podría tener la via marítimo-verde más impresionante de Catalunya de Náutic de Tarragona hasta la Mora.

Para ello hay que reorganizar los grandes flujos de trafico utilizando los recursos que ofrece la AP-7 y luego, la A-7.

Ya he dicho muchas veces que Tarragona no tiene acceso directo de la autopista. Lo tiene Torredembarra y el Polígon Riu Clar, tardándose más de 20 minutos para llegar a centro ciudad. Y la movilidad urbana se ve por ello muy dañada. No se puede hacer una ciudad a 30 km/hora y eliminar el coche si no se rediseñan los flujos de trafico que, desde la autopista pretenden entrar a la ciudad. Por ello, con la autopista ya gratuita, entrar a Tarragona por Mas Enric es una obra de ingeniería de un calado económico muy asumible y que debe y puede beneficiar el crecimiento y densificación de la ciudad por Viladegats i Lorito.

Con una estimación de costes inferior al millón i medio de euros (o sea media parra urbana de Tabacalera que tuvo que ser desmantelada desperdiciando casi 3 millones de euros que fueron literalmente a la basura), se pueden construir los desvíos de entrada y salida de la autopista por Mas Enric para conectar Tarragona por la Carretera del Pont d’Armentera o Sant Pere i Sant Pau.

Se tardan apenas 4 minutos desde Mas Enric hasta la Avenida Catalunya, en pleno centro de ciudad y se descongestionaría toda la Vía Augusta cuando futuros sectores como Viladegats, Lorito y otros se desarrollasen harmónicamente reconectados hacia las grandes vías referidas. Francamente creo que como proyecto de ciudad permitiría ver si Ayuntamiento, Diputación de Tarragona y Administración del Estado saben ponerse de acuerdo para poner en marcha las potencialidades de esta ciudad y salvarla de una ruina inminente. ¿Se van a enrocar de nuevo en posturas antagónicas, como siempre?

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