La quiebra de la red de clínicas odontológicas Dentix, anunciada esta semana, tiene a los pacientes en vilo, entre ellos a los de la clínica de Tarragona.
Ante la imposibilidad de contactar por teléfono, en la clínica hay un goteo constante de pacientes haciendo fila para pedir información sobre los tratamientos que tienen pendientes. La mayoría está en algún punto del proceso para colocarse implantes dentales, tratamiento que dura varios meses y que, por su coste, muchos han tenido que financiar.
Es el caso de Luis, que dice que entregó una parte del dinero «en mano» y la otra, cuatro mil euros, la está financiando. En teoría debería estar cerca del final del tratamiento, ya le han colocado los tornillos sobre los que deberían ir las coronas definitivas, lo que sucede es que, aunque le atienden no le terminan en el tratamiento «solo me dan largas, tengo tornillos y no puedo comer, me salen llagas. No me atienden hasta noviembre», se lamenta.
El resto de pacientes que ayer se concentraba delante de la clínica estaba en una situación similar, con tratamientos a medio hacer y sin saber si realmente les atenderían los días que tienen visita. Otra paciente se lamentaba: «llevo dos años pagando la boca y todavía no han terminado. Te hacen venir, sí, pero no te ponen más que excusas y no te acaban el tratamiento. Mientras, desde Madrid, de la financiera, sí que me llaman cada día para recordarme que no he pagado», se queja.
Pese a todo, ayer había trabajadores en la clínica dando información, recibiendo hojas de reclamación y entregando las historias clínicas a quienes lo solicitaban. Aseguraban, además, que de momento no han suspendido ninguna cita, pero reconocían que no saben hasta cuando. Los trabajadores también compartían la incertidumbre. No han cobrado el mes de septiembre y no saben cuál será su situación.
Paralizar el pago
Además de la incertidumbre sobre el futuro de sus tratamientos, los pacientes muestran su preocupación sobre los préstamos que han contratado por unos tratamientos que no se han terminado y que, en algún caso ni se han iniciado. En este sentido FACUA-Consumidores en Acción recuerda a los afectados que pueden paralizar el pago a las financieras por sus tratamientos no finalizados. Si se trata de un crédito vinculado, concertado a través o por mediación de la propia clínica, es posible detener los pagos del crédito presentando reclamación ante la entidad de crédito.
La mayoría de estas acciones, no obstante, se puede llevar a cabo cuando la clínica ha cerrado, pero en el caso de Tarragona la situación es más complicada porque siguen abiertos.