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Tarragona inaugura el Cohort IMPaCT, un gran proyecto a nivel estatal a través del cual quiere comprenderse mejor el origen de las principales enfermedades con el objetivo de ayudar a prevenirlas y tratarlas. Para lograrlo, durante los próximos veinte años, se llevará a cabo un estudio exhaustivo de salud en 200.000 personas representativas de la población española.
De todas ellas, unas 24.000 serán ciudadanas de Catalunya y 4.000 –800 al año– de la zona del Baix Francolí, que es el primero de los seis puntos catalanes en los que se desplegará la iniciativa. El centro de referencia en el territorio será el CAP de Sant Salvador.
La población diana que se seguirá desde este centro comprende a los habitantes de Els Pallaresos, Constantí, El Morell, La Pobla de Mafumet, Villalonga del Camp, El Rourell, La Secuita, Perafort, Els Garidells y el barrio de Sant Ramon y Sant Salvador.
«Es una oportunidad para poder analizar la salud de la actual ciudadanía y de las futuras generaciones», Imma Grau, gerente de la Regió Sanitària Camp de Tarragona
La muestra incluirá a personas de entre 16 y 79 años que serán contactadas de forma aleatoria, por lo que no se permitirán voluntarios. Los CAP coordinarán la investigación y se encargarán de llamar a los potenciales participantes. De hecho, el programa ya se ha puesto en marcha y once personas ya forman parte.
Existen algunos requisitos para poder participar: entre otros, residir en el Estado español, como mínimo, desde hace dos años, no marcharse a vivir al extranjero en un año y utilizar el sistema nacional de salud.
El seguimiento se llevará a cabo recopilando información sobre los hábitos de vida y el estado de salud de aquellos y aquellas que tomen parte, a través de la realización de cuestionarios –que también tendrán en cuenta aspectos relacionados con la salud mental–, pruebas físicas de todo tipo y muestras biológicas de sangre, orina y uñas.
«Es muy importante disponer de datos propios y, por eso, este estudio tendrá un gran impacto», Olga Ochoa, directora asistencial de Atenció Primària del ICS Camp de Tarragona
Estas muestras entrarán en una base de datos y se estudiarán en un biobanco que está creándose en el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, entidad impulsora del estudio.
Los primeros resultados que permitan sacar algunas conclusiones podrán valorarse dentro de cinco años. También quinquenales serán algunas de las pruebas realizadas, con el objetivo de ir actualizando los registros.
Los primeros resultados de este macroestudio podrían analizarse dentro de cinco años
El director del Institut d’Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol) –entidad que coordina la iniciativa en colaboración con el Servei Català de la Salut (CatSalut) y el Institut Català de la Salut (ICS)–, Josep Basora, ha querido dejar claro que el hecho de que el proyecto comience a desplegarse en Tarragona no tiene que ver con la proximidad de la industria química y sí con la capacidad investigadora del territorio, cuyas entidades ya han participado en otras ocasiones en propuestas similares.
«Queremos conocer qué rol tienen los hábitos de la gente en el origen de los principales problemas de salud y en la predicción de enfermedades», Marina Esquerrà, investigadora del IDIAPJGol y coordinadora del estudio en Catalunya
¿Qué se estudiará primero?
El hecho de disponer de información sobre un gran número de personas y analizarla en el tiempo permitirá, en un futuro, predecir los riesgos de enfermar que cada persona tiene. La voluntad es la de empezar estudiando enfermedades comunes como la obesidad, pero, además, se incidirá en otras como las cardiovasculares. Basora también admitió que «genéticamente, interesa mucho el estudio del cáncer».
«Es la primera gran iniciativa a la altura de países europeos como Alemania y Francia, que ya disponen de cohortes poblacionales», Josep Basora, director del IDIAPJGol e investigador principal del estudio en Catalunya
Cohort IMPaCT es un proyecto de investigación presentado a una convocatoria competitiva y financiado con recursos estatales y fondos europeos. Tiene un presupuesto de alrededor de unos tres millones de euros en el conjunto del Estado y de unos 700.000 en Catalunya. La intención es la de conseguir más fondos a través de nuevas convocatorias para poder mantener y mejorar las acciones que se lleven a cabo.
Próximamente, se desplegará en el Baix Ebre (L’Aldea), el Vallès Oriental (Sant Fost de Campsentelles), el Bages (Manresa), el Segrià (Lleida) y el Barcelonès (L’Hospitalet de Llobregat).
