Récord histórico de voto por correo en unas generales en Tarragona

El voto por correo en la demarcación ha llegado a las 18.257 solicitudes –14.477 presentadas de forma presencial y 3.780 de forma telemática–, según datos de Correos. Las vacaciones han provocado un aluvión de demandas por parte de la ciudadanía.

Es el récord histórico en unos comicios generales. Las elecciones en las que más solicitudes de voto por correo hubo fueron las del 14F de 2021 al Parlament de Catalunya, cuando, tal como indican los diferentes recuentos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 27.821 residentes en Tarragona pidieron votar por correspondencia. Las solicitudes totales ascendieron a 281.664. Para el 23J, en Catalunya, han sido 276.349 –224.207 presenciales y 52.142 telemáticas–.

El voto por correo en Tarragona empezó el siglo rondando las 3.000/4.000 peticiones. Pasaron los años y el dato fue escalando de forma sostenida. En los comicios de la reelección de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2008, Tarragona ya registró cerca de 8.000 solicitudes.

Después de un pequeño descenso –a la par de una caída de la participación de diez puntos– en las primeras elecciones ganadas por Mariano Rajoy (PP) en el 2011, las demandas remontaron en los comicios generales de 2015 con 7.512 solicitudes. Unas elecciones que tuvieron que repetirse y que se celebraron un 26 de junio de 2016, ya al inicio de la temporada estival. En consecuencia, el voto demandado en Tarragona se dobló: fueron 14.568 peticiones, firmando así el tercer registro más alto de la historia, después del 14F y el venidero 23J.

En las autonómicas de 2017, marcadas por la tensión tras la DUI y la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, en Tarragona se solicitaron 7.401 votos por correo.

En las municipales, autonómicas y europeas de mayo de 2019, se llevaron a cabo 10.690 peticiones y, en las segundas generales, de noviembre del mismo año –las últimas elecciones a la presidencia del Gobierno que se han celebrado–, las demandas en la demarcación llegaron a ser 11.135.

Para el reciente 28M, 8.605 tarraconenses pidieron el voto por correspondencia, lo que significa que las solicitudes recogidas de cara al 23J se han incrementado en un 112%, marcando así la segunda máxima marca de la historia de España.

En el conjunto del Estado, se han admitido 2.622.8080 solicitudes de voto por correo, 1.924.976 presentadas presencialmente y 697.832 de forma telemática. Son cifras que representan un 94,71% más respecto al número total de peticiones admitidas en las primeras generales de 2019, cuando fueron 1.346.995, y un 80,45% más que en la repetición electoral de 2016, que, hasta ahora, era el récord de peticiones de voto por correo gestionadas en los procesos electorales de la democracia española con 1.453.446.

Ángela Sánchez es una de las ciudadanas que ayer depositaba su voto en la oficina de Correos de la plaza de Corsini de la ciudad de Tarragona. Es la primera vez que utiliza el voto por correo: «Estoy empadronada en Madrid y, por motivos laborales, me es imposible ir a votar, ya que vivo y trabajo en Tarragona». La semana en dicha oficina comenzó algo más calmada que la anterior. No obstante, algunos trabajadores encadenan jornadas maratonianas.

Isabel García-Plata también se estrena en el voto por correspondencia. Ella es de Jaén y teletrabaja en Tarragona. «Depende de las circunstancias que se den de cara a las próximas elecciones, me plantearé si volver a optar por el voto por correo, en función de si estoy en casa o no». «Me parece una alternativa ideal para las personas que, en el momento de los comicios, nos encontramos fuera de nuestro domicilio habitual; es un trámite sencillo, ya que desde la página web de Correos te lo ponen muy fácil», añade.

Las vacaciones estivales han sido el gran motivo que ha llevado a muchas personas a decantarse por esta opción. Es el caso de Edurne Cobos: «Hace ya semanas, antes de la convocatoria oficial de elecciones, que tenía un viaje contratado y, en consecuencia, no podría haber ejercido mi derecho», expone. Añade que las instrucciones para formalizar el voto podrían ser más intuitivas: «Ha sido una decisión con carácter excepcional, yo prefiero ir al colegio y votar de forma presencial».

La afluencia de gente en el edificio de Corsini es constante. Por el momento, no se forman colas excesivas y la atención es bastante ágil, de no más de unos diez minutos por votante. Se ha habilitado un espacio para las personas que vayan a votar por correo, de manera que ya no tienen que pedir el número y realizar la correspondiente gestión en la ventanilla. Así, la persona entra y, a su izquierda, se encuentra con la cola (o no) de votantes, que cuenta con uno o dos trabajadores encargados de guiar a los ciudadanos que tengan alguna duda.

Llamada a la calma

El delegado de CCOO en el sector postal en Tarragona, Jesús Velasco, llama a la calma ante la incertidumbre que, durante los últimos días, ha rodeado el voto por correo: «Que la gente no se preocupe, todo saldrá adelante, las papeletas llegarán y nadie se quedará sin votar», expone.

Eso sí, advierte que los trabajadores y trabajadoras de Correos van «muy saturados»: «Ya vamos escasos de personal normalmente y, aunque ha habido un refuerzo, la faena se ha triplicado». Velasco apunta a que «hay gente trabajando doce horas diarias, que entra a las ocho de la mañana y sale a las diez de la noche». «Son las elecciones más complicadas que he vivido», asume. Pero recuerda que, «cuando Pedro Sánchez (PSOE) anunció que adelantaba las generales, ya se supo que iba a haber más faena de lo normal».

En la misma línea que Velasco, la secretaria general de Correos de CCOO en Tarragona, Neus Domingo, remarca que «es cierto que ha sido una de las peores veces». «Aquí arrastramos, desde hace años, una gran falta de personal: llevamos tiempo quejándonos, y el cúmulo de trabajo al que estamos llegando es inviable: hay que ir a llevar los votos, la propaganda electoral, además de que también se entregan notificaciones, certificados, paquetería, cartas ordinarias...», añade.

En un comunicado de prensa hecho público el pasado jueves, Correos especificaba que se habían formalizado «20.240 contrataciones de refuerzo para el correcto desarrollo de las actividades relacionadas con el voto por correo» para las generales del 23J. Sin embargo, Velasco pone en duda estos datos: «Hay muchos de estos contratos que corresponden a personas que estaban de vacaciones, pero que las han cambiado para poder cubrir los comicios, además de que muchos son a media jornada; no nos cuadran los números». Desde los sindicatos se desconfía de los sucesivos planes de ampliación que se han solicitado a la empresa.

El secretario del sector postal UGT Servicios Públicos en Tarragona, Joan Beltran, explica que «donde está habiendo más refuerzo es en la zona de costa». Y, en la línea de Velasco, asume que ha habido «trampas» en los datos que ha dado la empresa: «Se habla de contratos y no de personas porque un mismo trabajador puede haber encadenado dos contratos».

«No queremos que se nos use»

A raíz de las declaraciones de Alberto Núñez Feijóo (PP): «Pido a los carteros, con independencia de sus jefes, que repartan todo el voto», Velasco afirma que «ha sentado muy mal»: «Nosotros, ya sea un partido u otro, somos profesionales; no se puede jugar con nuestra imagen de esta manera». «Los políticos nos están utilizando y no nos hace gracia; insisto, que nadie dude de que le llegará su voto», añade.

Como respuesta a las palabras del líder del PP, la empresa expresó, mediante un comunicado, que «el proceso de voto por correo en España es seguro y garantista. La Junta Electoral Central, organismo independiente, es el encargado de auditar el proceso y de asegurar que se realiza con todas las garantías para la ciudadanía». «Correos quiere mantenerse al margen de debates que pretenden socavar las instituciones y los servicios públicos del país», sentenció la compañía. Sin embargo, el personal también ha expresado que hay muchos datos de los que no dispone.