Señorita, no escriba usted

La pasada semana, visitando la Biblioteca Pública, me encontré con una sección especial sobre literatura dedicada a la lucha feminista. Me sorprendió tan gratamente que me entretuve un rato a conocer las obras que con tanta delicadeza y dedicación habían escogido las bibliotecarias. Qué gran función y qué importantes son las bibliotecas para nuestra cultura y nuestra sociedad y qué olvidadas las tenemos...

Uno de los libros que más me llamó la atención fue éste y por su título. Coeditado por las editoriales independientes Dos Bigotes y Barrett, lo definen como ‘un libro subversivo, brillante e irreverente que examina las fuerzas que operan contra las mujeres que se atreven a escribir’. En él se explican cuáles son los mecanismos existentes que se han tramado para menospreciar y minusvalorar las obras literarias elaboradas por mujeres. 

Su autora, Joanna Russ fue una escritora norteamericana destacada de ciencia ficción en los años 70, ensayista y crítica literaria, además de profesora de literatura inglesa y activista feminista. Aunque este ensayo fue publicado en 1983, tristemente podría pasar por un libro mucho más reciente, salvo por algún aspecto como la ausencia de plumas con nombres propios más actuales. 

El libro se muestra como una herramienta analítica, basándose en diez realidades categóricas que se muestran como patrones que pretenden erradicar la escritura de las mujeres: la prohibición, la negación de la autoría, el doble rasero de contenido, la falsa categorización, la mala fe, el aislamiento, la ridiculización de creación, la imposibilidad de acceder a documentación,...

Un caso flagrante es el de Cumbres borrascosas, obra excelsa de Emily Brönte, que escribió bajo el pseudónimo de Ellis Bell. La crítica llegó a augurar un gran futuro para ese ‘nuevo escritor’, alabando la fuerza de su escritura y ensalzando el halo de brutalidad y violencia que envuelve la obra. Cuando tiempo después se descubrió que la verdadera autoría correspondía a una mujer, la novela se transformó en una ‘simple historia de amor’ y se empezó a cuestionar la visión ‘distorsionada’ de la vida de Emily. Prácticamente, emplazándola ‘al loquero’.

 

«Si se define la experiencia de las mujeres como inferior, menos importante o más limitada que la masculina, se infravalora automáticamente»

Cabe mencionar que la mayor parte de las escritoras de la época estudiada por Russ sufrieron problemas emocionales al sentirse fuera de lugar y desplazadas socialmente.

Russ recurre a fuentes diversas para demostrar sus explicaciones; de hecho el libro está plagado de anotaciones y citas, además de servirse de su propia experiencia como escritora. 

Un clásico de la crítica feminista, muy necesario para comprender el aislamiento en el que nos han situado habitualmente a las mujeres desde la órbita de la literatura e imprescindible para los que desde la semana pasada se siguen preguntando: ‘¿por qué no se celebra un día del hombre?’ 

 

 

Cómo acabar con la escritura de las mujeres

• Autor:  Joanna Russ
• Editorial:  Dos bigotes + Barrett
• Páginas:  240