Shinus Sport gana la Disfressa d'Or con un 'show mitológico'

Los últimos serán los primeros. Y exactamente eso pasó ayer. El último número de la Disfressa d’Or fue el gran ganador de la noche. La comparsa Shinus Sport, con su alicornio reinando en el escenario, robó el corazón de todos los espectadores. Y también del jurado. Cristina Peco fue la joven bailarina que domó al alicornio, un ser mitológico que se representa como un caballo blanco, con patas de gamo, cola de león, un cuerno largo y retorcido en medio de la frente y unas alitas encima de las pezuñas.

El número empezó fuerte. De hecho fue la comparsa que reunió más aplausos y ánimos antes de empezar. Algunos miembros del público sorprendieron al resto cuando encendieron la linterna del móvil para dar la bienvenida al número de la comparsa Shinus Sport de La Granja. Delante de la impetuosa Disfressa d’Or bailaron sobre patines dos bailarinas envueltas en luces. Luego llegaron los otros componentes. La actuación fue perfecta. Durante la media parte, la mayor parte de espectadores apostaban por este número. Y ganó. Y el Rei Carnestoltes, encargado de proclamar al ganador, lo hizo con mucha ilusión. Su comparsa, Colours Fantasy, también es del barrio de La Granja.

Los séquitos del rey y de la reina dieron la bienvenida a los más de 3.000 espectadores que no se quisieron perder uno de los actos más esperados del Carnaval tarraconense: la Disfressa d’Or. Lo cierto es que la sensación de los presentes era que este Carnaval cada vez está más cerca del de Tenerife. Y es que las horas que dedican los miembros de las comparsas al disfraz, el trabajo, la pasión y el dinero invertido, se supera año tras año.

Este año, la Disfressa d’Or contó con alguna novedad. Cada comparsa tenía dos minutos y medio para demostrar su talento. Los años anteriores contaban con tres minutos. Además, el director artístico de la Disfressa d’Or ha cambiado de cara; Jordi Vinyoles, El Feriante, dirigió por primera vez el acto. El Feriante salió vestido todo de negro, en honor a todas aquellas personas que trabajan detrás de las cámaras.

El auditorio disfrutó de un vídeo en el que El Feriante buscaba el mejor periodista tarraconense para presentar el acto. Después del poco éxito buscando un sustituto para Aleix Poblet, –presentador habitual de la Disfressa d’Or–, El Feriante presentó al maestro de ceremonias de la Disfressa d’Or, Aleix Poblet. Y la verdad es que se notaba que lleva años presentando el evento estrella del Carnaval: paseaba por platea como aquel que pasea por la Rambla Nova e interactuaba con el público como si los conociese a todos. Todo listo ya, sólo faltaban las actuaciones de las 14 comparsas participantes a la Disfressa d’Or.

Sonrisas que ganan al miedo

Llegó el momento de la verdad. Las 14 comparsas lo dieron todo. Nervios, inseguridad y miedos. Pero al salir al escenario, la sonrisa en el rostro de casi todos los bailarines daba sentido a todo el trabajo y sufrimiento anterior.

La primera actuación fue la de la comparsa Cayo Largo, en la que el público despegó con un avión, el piloto y sus azafatas. Aerodance, con mucha energía y color, bailó al ritmo de una tribu africana. Por su lado, La Ballaruga mostró las costumbres de Tailandia y Disco45, con su espectáculo Les mil i una nits, consiguió levantar al público de sus sillas.

Una de las Disfresses d’Or que sorprendió fue la de la comparsa Nou Ritme. La bailarina Eva Alejos llevaba encima un museo ambulante. El escenario de la Tarraco Arena Plaça se convirtió, durante dos minutos y medio, en un museo. La actuación simulaba El Fantasma de la Òpera. Avatares, reinas de la muerte mejicana, margaritas y una batalla entre musulmanes y cristianos, eran otros de los temas tratados durante la Disfressa d’Or 2016.

La comparsa Shinus Sport, con su espectáculo Alicornio, se llevó los 600 euros del premio final. Durante casi tres horas, el Carnaval se adueñó de la ciudad.