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Tarragona impulsará la Rambla Nova peatonal pese a la oposición de los vecinos

PSC y Junts apoyan una moción de ERC para la remodelación integral sin coches.
La Associació TGN Centre denuncia que «ni hay mejoras ni la zona es más amable»

20 enero 2025 19:57 | Actualizado a 21 enero 2025 07:00
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El Ayuntamiento de Tarragona quiere que la prueba piloto para peatonalizar el primer tramo de la Rambla Nova se consolide, sea permanente y genere la primera gran superilla de la ciudad, desde el Passeig de les Palmeres hasta la Plaça Verdaguer. Así lo aprobó ayer el pleno municipal, tras una moción de ERC que fue avalada por PSC y Junts.

El espacio, de 7.500 metros cuadrados entre el Balcó del Mediterrani y las calles Adrià y August, está cerrado a los vehículos desde el 29 de noviembre. Ese día se inició el veto a los vehículos, que estaba previsto que finalizara seis semanas después: el 6 de enero. Pese a ello, y a la espera de los informes técnicos y de las reuniones con los vecinos, los comercios y hosteleros, el consistorio había optado por dejar sine die la peatonalización, en principio, hasta tomar una decisión definitiva pactada con la partes durante este enero.

Sin embargo, ayer se dio un paso más, con el aval del 66% del pleno de la Plaça de la Font: impulsar la «reforma integral» del centro neurálgico de la ciudad sin escuchar las voces de fuera del Saló de Plens. «Seguiremos adelante. Hemos sido el primer gobierno que ha decidido hacerlo. Lo hicimos por Navidad, con más iluminación y actividades, para ver si podíamos vivir sin coches», recalcó el teniente de alcalde de Territori, Nacho García, quien defendió el «diálogo con los vecinos».

PSC, ERC y Junts pactan hacer un concurso de ideas y una consulta sobre el pavimento

Xavier Puig (ERC) defendió su moción destacando que la peatonalización «enlazará con la Part Alta, Canyelles, Yxart y Unió-Prim-Apodaca y, en el futuro, con la Rambla Vella para llevar a cabo una transformación espectacular en pocos años». A juicio del edil republicano, el futuro concurso de ideas deberá contar con un jurado «plural», que consolide una decisión que «debe ser de ciudad».

También está a favor de la medida Jordi Sendra (Junts). «Está bien que ERC se suba ahora al carro, cuando no lo hizo en 2019. Nosotros pactamos el año pasado 25.000 euros para la prueba piloto, y para este hemos acordado 300.000 para la peatonalización».

El PP es la formación más crítica. «La visión, tras fiestas, es desoladora. La sensación no es bonita. Se ha actuado, pero los vecinos tienen muchos problemas con los contenedores de la basura, con la movilidad... La prueba no ha salido bien», indicó la portavoz, Maria Mercè Martorell.

ECP se abstuvo. «Hay la manía de buscar las sombras con los edificios y no con verde urbano», criticó el portavoz, Jordi Collado, quien cree que la prueba piloto «ha sido un error» porque «ni hay plan de usos ni se tiene claro qué es lo que se quiere mientras, las terrazas campan a sus anchas».

Los vecinos suspenden la prueba

Tras más de 50 días de prueba piloto, y todavía sin haber llevado a cabo la valoración con el consistorio, la Associació de Veïns Tarragona Centre suspende la iniciativa de vetar los coches.

«Nuestra opinión es negativa. No han cumplido el calendario. Dijeron que la prueba acabaría el 6 de enero y supimos por la prensa que se alargaría», indica la entidad vecinal en un comunicado en el que lamenta que «en ningún momento se ha tenido en cuenta nuestra opinión».

Los vecinos del centro consideran que, durante la prueba piloto, «no se ha visto ninguna mejora». «No ha venido más gente y, al no haber coches, la sensación de inseguridad es mayor». Además, «la zona no es amable y el beneficio solo es para los bares», indica la entidad, que también lamenta que «los contenedores están más lejos».

Desde La Via T, la presidenta –Raquel Pizarro– muestra frialdad. «Es importante tener como prioridad un enfoque positivo y orientado a las necesidades de los vecinos. Es esencial garantizar accesos adecuados para personas con movilidad reducida y proponer soluciones estéticas que contribuyan a mejorar el entorno», afirma la representante de la entidad comercial, quien sugiere «incorporar más zonas ajardinadas y espacios con sombra». «Estas áreas han quedado algo limitadas en la prueba. Estas mejoras no solo embellecerán el área, sino que también la harán más funcional y acogedora, impulsando su potencial para atraer nuevos negocios y convirtiéndola en un punto de interés para posibles inversores», afirma Pizarro.

La Via T pide más zonas ajardinadas y sombras para hacer «más acogedor» el tramo

Laura Roigé, de la Cambra de Comerç, valora como un «acierto» que la peatonalización definitiva. «Debería ampliarse a las dos primeras cocas. Dignificará la zona y generará vigor comercial, actividad hostelera y atraerá a la ciudadanía», opina.

Asimismo, Javier Escribano, de la Associació d’Hostaleria, avala la prueba. «Salvo cosas puntuales como el acceso de los proveedores, que se pueden mejorar, las sensaciones del sector son positivas. Ha ido bien», indica.

Un plaza en Roger de Llúria

El documento aprobado ayer por PSC, ERC y Junts acuerda apostar «decididamente» por dar «más protagonismo» a los peatones mediante la construcción de una «emblemática plaza» en el tramo de Roger de Llúria.

El texto propone organizar un concurso de ideas «vinculado a un proyecto ejecutivo» para la remodelación del centro neurálgico, entre los tramos de la Font del Centenari y el Balcó del Mediterrani. La voluntad es «mejorar, uniformar y dignificar los elementos funcionales y estéticos.

Otro de los puntos a destacar es la convocatoria de una consulta popular «vinculante políticamente», para debatir si el pavimento de la Rambla Nova «debe ser de asfaltado o baldosas». El documento exige, esto sí, que este sea de una superficie «noble, accesible, resistente y antideslizante». La Rambla Nova del futuro empieza a caminar desde la Plaça de la Font.

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