Vecinos de El Catllar están a oscuras desde hace meses

Vecinos de Parc Llevant, dentro del término municipal de El Catllar, están hartos del «inmovilismo» del Ayuntamiento del municipio en referencia a la falta de iluminación que hay en la zona. Sobre todo, en la calle Mas de Maneguet. ¿El motivo? Que algunas farolas llevan mucho tiempo estropeadas y, según ellos, nadie mueve un dedo para solucionar el problema.

Teresa Mayayo, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Comunidad Golf Line, ha detallado al Diari que «el problema no es que se hayan fundido las bombillas, sino que va más allá. Es un tema de cableado, del circuito eléctrico, y desde el Ayuntamiento nos han dicho que hay que levantar las calles para poner solución».

La avería está localizada y, desde hace tiempo, pero, de momento, «nadie ha venido a arreglarlo», lamenta la presidenta, que detalla que «empezamos con tres farolas que dejaron de funcionar en verano y, desde entonces, los problemas se han multiplicado y seguimos sin noticias de nadie que venga a resolver la situación». Algunos vecinos, según la presidenta de la asociación, comunicaron formalmente al consistorio la existencia de los fallos con la iluminación, aunque «cuando nos interesamos para conocer en qué punto se encontraban nuestras quejas, nos dijeron que no tenían registrada ninguna reclamación. Pese a ello, vinieron y nos dijeron que lo estudiarían, pero nada de nada».

Robos en la zona

Teresa Mayayo ha explicado qué supone para ellos que la calle no esté iluminada. «Justo este martes por la tarde se apagó otra farola», lamenta la presidenta, quien teme «por la seguridad de los vecinos en la zona». Y es que «aquí últimamente se están produciendo una gran cantidad de robos, hay un gran problema de inseguridad. Si, además, en la calle no hay luz, pues la problemática se agravia mucho más».

Además de las situaciones de inseguridad por posibles robos o hurtos que se puedan producir, también hay una gran preocupación por posibles accidentes que pueda sufrir la gente que decida pasear por la calle en horas sin sol, pero que debían tener unos mínimos de luz mediante unas farolas que actualmente no funcionan.

«Somos gente joven la que vivimos aquí, pero hay dos mujeres que están embarazadas y también viven muchos niños pequeños. Si no ves bien cuando pisas, puedes caerte y hacerte daño, pero parece que no interese demasiado porque, por mucho que nos quejamos, no recibimos respuesta del Ayuntamiento», puntualiza una Teresa Mayayo que lamenta que «realizamos la queja formal en el mes de octubre y, de momento, nada de nada por parte del Ayuntamiento».

«Estamos hablando de tener luz, que es una necesidad básica para cualquiera, por eso no entendemos que no nos hagan caso», dice, finalizando que «hace unos días se rompió una farola en una calle perpendicular a la nuestra, y ahí sigue, también sin solución».