Cómo elegir la maleta adecuada para tu viaje

Ya sea para un viaje largo o uno corto, elegir la maleta adecuada es igualmente importante. Se trata del sitio en el que guardaremos nuestras pertenencias, por lo que debemos asegurarnos de que sea seguro y resistente. En un viaje pueden suscitarse inconvenientes, como golpes, así que será mejor evitar que las consecuencias se agraven. 

En el caso de necesitar información mucho más detallada, puedes ingresar en viajeconmaletas.com. Allí encontrarás datos sobre bolsos, carteras, maletas y mochilas, con comparativas acerca de cuáles son las más adecuadas para cada ocasión en particular. Además, podrás enterarte de los sitios en los que puedes hallar los mejores precios y consejos para viajar barato.

Qué hay que tener en cuenta

En el momento de elegir una maleta de viaje debemos tener en consideración unos cuantos factores. En primer lugar, habrá que determinar si es para una ocasión en especial o para uso cotidiano. Es decir, si la maleta que elijamos será utilizada para un viaje largo, o si estará destinada a varios viajes al año, y relativamente cortos. 

Esto tiene importancia, claro, porque si será usada frecuentemente tendrá que contar con una mayor resistencia. Además, habrá que contemplar en qué transporte será trasladada. 

El tamaño indicado

Ésta es una de las principales características en las que nos detendremos cuando estamos buscando la maleta indicada, y las preferencias son totalmente subjetivas. Es necesario aclarar que, en el caso de un viaje largo y transportando mayor cantidad de ropa o pertenencias, habrá que elegir una maleta más grande, y al revés en el caso de viajes cortos o frecuentes, para los que no es necesario cargar con tantas cosas.

Sin embargo, también habrá que considerar la comodidad en base a su tamaño, ya que dependerá de cómo será transportada y cuánto tiempo tendremos que cargar con ella. 

Materiales, flexibilidad y resistencia

En el momento de escoger la maleta para viajar, tenemos dos opciones: una maleta rígida o una maleta blanda. En torno a las dos habrá que contemplar los beneficios y las desventajas. 

En cuanto a las maletas rígidas, por ejemplo, es importante saber que si bien ofrecen mayor protección para nuestras pertenencias, son un poco más pesadas y carecen de flexibilidad, por lo que no es posible hacer que se adapten a los espacios en los que sean almacenadas. 

En cuanto a las maletas blandas, sucede a la inversa. No pueden ofrecer la misma resistencia y protección que las maletas rígidas, por lo que depositar en ellas objetos como frascos de perfume puede ser un poco más arriesgado. Sin embargo, son más flexibles y es más fácil adaptarlas a los lugares para guardarlas. Por ello, es necesario saber si viajaremos en tren, avión, bus o automóvil, ya que los espacios de guarda, tanto como los riesgos, pueden variar en cada transporte.

Viajes frecuentes o de ocio

Cuando mencionamos la frecuencia con la que viajamos, nos referíamos al proceso que debemos atravesar nosotros con nuestra maleta. En el caso de los viajes recurrentes, como los viajes por trabajo o de negocios, normalmente se evita perder tiempo y comodidad. No duran demasiados días, por lo que tampoco es necesario llevar demasiadas pertenencias. Entonces, lo que se recomienda son maletas de cabina, que suelen ser mucho más pequeñas, en relación con este tipo de circunstancias. 

Para viajes vacacionales o de ocio, por supuesto, habrá que considerar otras cuestiones. La duración de la estancia se prolongará por más tiempo y se requerirá de mayor cantidad de ropa, zapatos y demás. En estos casos, lo aconsejable es una maleta mediana que no ocupe demasiado espacio, para garantizar la comodidad y el transporte, y que permita guardar todo lo necesario sin inconvenientes.