Consejos para alargar la vida de tu cargador

21 mayo 2019 06:58 | Actualizado a 21 mayo 2019 07:03
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De todos es conocido que los productos de Apple tienen legiones de seguidores felices y contentos con sus productos, salvo en lo que se refiere al cargador para MacBook y MacBook Air que tienen fama de tener cables endebles y difíciles de enrollar. Son muchos los clientes en todo el mundo que se han quejado de que los cables se deshilachan con facilidad, se rompen o no funcionan adecuadamente.

Irremediablemente el uso hace que las capacidades de cualquier objeto disminuyan, y puede ocurrir que el cargador de nuestro MacBook se rompa en el momento más inoportuno, y aunque afortunadamente existen en el mercado especialistas como iLevante, que nos lo repondrá de forma urgente enviándolo a nuestro domicilio y asesorándonos ante cualquier duda para que compremos el cargador adecuado, no deja de ser desagradable quedarnos sin la posibilidad de utilizar nuestro equipo cuando más lo necesitamos.

Son muchos los usuarios que han tenido que renovar los cables de los cargadores para MacBook Pro porque se han quedado sin el revestimiento externo en un corto espacio de tiempo, aunque tienen un elevado costo que haría presumible una buena calidad.

Incluso se llegó a presentar una demanda judicial contra Apple por este motivo en Estados Unidos, y aunque se llegó a un acuerdo específico en este tema, nunca se ha dado una respuesta oficial sobre la calidad del producto.

Consejos para conservar nuestro cargador

El uso y mantenimiento correcto del cargador permitirá mantenerlo en perfectas condiciones durante más tiempo.

Es importante utilizar el cable cuando el equipo esté apagado. No obstante, si se utiliza mientras se está cargando, hay que procurar no doblar el cable.

Es frecuente que el cargador funcione pero que el cable está estropeado, generalmente deshilachado, por tanto, hay que protegerlo adecuadamente. El cargador tiene una pieza de plástico que permite doblarlo sin forzar el cable, lo que facilita su conservación y durabilidad.

No debemos aplicar demasiada fuerza a los cables. Si utilizamos las patillas para enrollarlo alrededor del adaptador, generamos demasiada presión sobre los cables internos.

Cuando enrollamos el cable, debemos procurar no doblarlos cerca de la zona del conector, es recomendable dejar unos centímetros sin enrollar en los extremos de cable para evitar no forzarlo ya que es la zona más vulnerable. Hay quien incluso refuerza estos extremos. Es aconsejable doblarlo en curvas suaves evitando tiranteces y ángulos.

Como medida preventiva debemos evitar que el cargador se caliente en exceso, ya que se pueden llegar a derretir sus materiales. Es aconsejable utilizarlo siempre directo en el enchufe. Hay que desconectar el cargador y no solo el cable.

Evitar los tirones o guardar el cable de forma desordenada dentro de un bolso, puede prevenir roturas por tensión generalmente en la parte próxima del conector. No doblarlo siempre por el mismo punto.

Sin olvidar la limpieza del cargador para evitar cualquier problema ya que normalmente la suciedad se pega en el puerto de conexión del cargador.

Inspecciona con frecuencia tu cargador para MacBook, y si detectas cualquier daño deja de utilizarlo y consulta con especialistas.

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