Las 5 claves para mantener tu negocio a salvo de incendios

El riesgo de incendio puede disminuir notablemente si prestamos la debida atención al mantenimiento de las instalaciones

16 julio 2019 14:17 | Actualizado a 16 julio 2019 14:25
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Nadie quiere enfrentarse a la visión de su negocio o local consumido por las llamas. Esto hace que los incendios constituyan uno de los mayores temores de cualquier propietario. 

Si bien es cierto que el seguro debería cubrir todos los desperfectos y las pérdidas económicas derivadas del tiempo en el que el negocio estará inactivo, iniciar todos los trámites para exponer la situación y enfrentarse a ella no es algo agradable. Por ello, para evitar pasar por ese calvario en el futuro, lo mejor es tomar las medidas de prevención contra incendios adecuadas. 

Cumplir la normativa

Por supuesto, el primer paso es cumplir siempre la normativa, que en este momento está recogida en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI): Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios. (B.O.E.139 del 12/06/2017).

El riesgo de incendio puede disminuir notablemente si prestamos la debida atención al mantenimiento de las instalaciones antiincendios, la formación de los empleados, la calidad y seguridad de los equipos, la limpieza y a la normativa al respecto.

Para asegurarnos de su cumplimiento, nunca está de más dejarnos asesorar por profesionales del gremio, como la empresa tpcontraincendioyseguridad.es de Soluciones Integrales de Protección Contra Incendio y Seguridad. Además, este tipo de empresas especializadas, pueden proveernos de las últimas tecnologías en detección y extinción de incendios, así como del mantenimiento y supervisión adecuados de las instalaciones

Garantizar la seguridad a todos los niveles

Sin embargo nosotros mismos, como propietarios, también debemos hacernos cargo y tener en cuenta algunas consideraciones al establecer rutinas en el día a día de la jornada laboral, en la que también se impliquen todos los empleados, si los hubiera. Por ejemplo, es muy recomendable promover talleres de prevención de riesgos laborales especialmente orientados a la prevención de incendios. Tampoco podemos descuidar que el equipo de trabajo esté debidamente certificado como seguro y cumpla unos criterios de calidad que eviten, en la medida de los posible, las averías y cualquier otra incidencia que pudiera comprometer la seguridad.

Esto es importante incluso si no manejamos maquinaria industrial. Un aparato de uso tan común y aparentemente inofensivo como una impresora, puede iniciar un incendio si alguno de sus componentes falla o se produce una chispa que pueda prender un papel. Por ello debemos asegurarnos siempre de escoger el mejor equipo que se ajuste a las necesidades de nuestra empresa. Algo que facilita mucho esta tarea es acudir a las comparativas, como las que realiza esta tienda online especializada en productos y accesorios de oficina. 

Correcto mantenimiento de instalaciones y equipo

De la misma forma, mantener una buena higiene y orden en las instalaciones es un asunto primordial en cuanto a prevención. Para que se inicie un incendio hacen falta cuatro elementos: el combustible, el comburente, la fuente de calor que lo inicia y la subsiguiente reacción en cadena que realimenta las llamas. Normalmente tenemos poca capacidad de control respecto al comburente, ya que este suele ser el oxígeno presente en el aire, que provoca la combustión al mezclarse con el combustible. Por ello debemos centrarnos especialmente en los otros tres elementos. Como ya hemos comentado, un buen equipo puede evitar muchos accidentes, especialmente porque estos podrían producir la fuente de calor necesaria para iniciar el incendio. Sin embargo, no es suficiente con ello, ya que nunca podemos estar seguros al 100% de que no se vaya a producir una chispa o el sobrecalentamiento de un equipo. Esto hace que haya que prestar también atención a la disposición de cualquier elemento que pueda servir como combustible o alimentar el fuego una vez iniciado, y por tanto es preciso un buen mantenimiento de conductos y superficies propensas a acumular suciedad. Si esta es especialmente resistente, podemos usar alguno de los equipos de limpieza a presión que nos sugieren desde este portal especializado en limpieza de empresas y grandes superficies. 

Medidas de prevención extra fuera del local 

Finalmente, algo que a menudo olvidamos, es que el espacio laboral también se extiende más allá de la sede y los locales de nuestro negocio. Por ejemplo, los vehículos de empresa también son un punto crítico que no debemos descuidar. En ellos hay una alta cantidad de materiales combustibles y que además, al quemarse, pueden producir humos muy tóxicos. El espacio de los vehículos es limitado, y por ello es mucho más difícil mantener estos materiales inflamables lejos de fuentes de calor como el motor. 

La Orden de 27 de julio de 1999 ya establece los vehículos que están obligados a llevar extintor, las condiciones que deben cumplir estos y cómo deben estar instalados. Sin embargo, como nos informan desde el portal especializado Discotequeros.com, aunque el vehículo no esté contemplado en el listado de uso obligado de la normativa, nunca está de más portar un extintor de polvo presurizado, especialmente pensados para este tipo de casos. 
 

 

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