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El Ayuntamiento de La Bisbal del Penedès ha optado por retirar dos marquesinas de bus argumentando «las reiteradas muestras de incivismo y los desperfectos que se han ido dando, durante los últimos tiempos» en esas estructuras.
Los vecinos se han quedado sin marquesinas en las paradas de bus del núcleo de Can Gordei delante del local social y de una de las entradas a la urbanización. Ahora sólo ha quedado la señal que indica que hay una parada de bus.
La instalación de las marquesinas mejoraba la espera de los usuarios en días de frío, lluvia o sol. Pero el Ayuntamiento, ante el vandalismo que sufrían ha decidido retirarlas «suponen un peligro porque las paradas no estaban en buen estado y había peligro de que alguien pudiese hacerse daño», además de un coste cada vez que se ha arreglado.
La medida ha motivado las críticas de la concejal de la oposición Maguy Antolin (ARA) que lamenta que se opte por la retirada antes que por el mantenimiento. «Jamás de los jamases he visto que se eliminará mobiliario urbano, para no tener que limpiarlo y mantenerlo».
Antolin dice que «en este caso, el Pdecat ya puede retirar todos los parques infantiles, todas las máquinas de gimnasia inservibles, todos los campos de futbito abandonados y comidos por las hierbas en las urbanizaciones».
