Te habrás cansado de verlos en televisión, en las revistas del corazón, en fiestas de ocasión… pero lo que quizá desconozcas es que los photocalls están más de moda que nunca en eventos como las bodas, los bautizos o los cumpleaños. También muchas empresas optan por el suyo para reuniones o actos. Crear, diseñar o encargar y comprar uno es más sencillo de lo que parece… y sirve para marcar la diferencia
Seguramente que más de uno asocie la palabra photocall a esos eventos a los que acuden en masa famosos, personajes y personajillos del mundo de la farándula. Sí, a estrenos de una película, premios varios o presentaciones multitudinarias en los que la publicidad hace acto de presencia en forma de fondo con los logotipos o marcas que los patrocinan. De hecho, es muy común ver en televisión como actores, actrices o modelos posan sonrientes y pletóricos ante las cámaras con el photocall cubriéndoles las espaldas.
Hollywood, la cuna de los photocalls
Es una plataforma perfecta para las marcas, que posteriormente inundarán con sus sellos páginas de moda o programas de televisión y que suelen pagar a los invitados que se paran ante él suculentas cifras. De hecho, según una reciente información, se conoce que en Hollywood, este tipo de trabajo puede llegar a ser remunerado con hasta 1,5 millones de trabajo. En España, en cambio, el caché no es tan elevado, aunque famosos con poco tirón mediático podrían cobrar hasta 2.000 euros por ponerse delante del cartel publicitario y responder a las preguntas de los periodistas allí acreditados.
Sé protagonista de tu propio photocall
Sin embargo, el photocall ya no es únicamente cosa de los famosos. Son cada vez más usuales en eventos como bodas, reuniones sociales o jornadas formativas. Se trata de unos recuerdos fotográficos del momento divertidos e inolvidables. Como en todo, podemos optar por diseñar uno, solicitar presupuesto y comprarlo o tirar de imaginación y hacerlo nosotros mismos con una sábana como telón de fondo, una pared en la que poder dibujar o escribir… En celebraciones de cumpleaños suele ser una divertida apuesta, pues los invitados siempre están predispuestos a inmortalizar el día que el protagonista se hizo mayor. Pero como decíamos, hay más usos que darle a un photocall.
Comprar un photocall para tu empresa también es posible
Por ejemplo, si tienes una empresa, y quieres realizar una jornada formativa, tener un buen photocall hará que marques la diferencia. En internet existen tiendas online que se encargan de realizarlos a tu gusto. Y es que uno de estos murales se puede personalizar con cualquier tipo de imagen, mensaje o color. Hay photocalls en esta web que por un precio muy competitivo incluyen la estructura y gráfica en el precio final, además de realizar el envío con los portes gratis. Hasta hace nada, disponer de un photo call era cosa de auténticos profesionales, pero con las nuevas tecnologías y los profesionales que se dedican a ello, es posible disfrutar de uno sin tener que realizar un gran derroche económico.
Ideas para bodas, cumpleaños o eventos
Confirmado que no hace falta ser una celebritie para posar con un photocall, algunas ideas para el tuyo si debes organizar una boda son las de tener en cuenta los gustos de los novios. Si ambos os apasionan el deporte o la naturaleza y la decoración y el ambiente del enlace van encaminados a ello, nada como un paisaje de fondo que ilustre vuestro photocall. Si es para un cumpleaños, la idea es que aparezca el número de años de quien se hace mayor e imágenes de esa persona desde que era pequeña. Si en cambio el photocall se utiliza para una jornada formativa, es conveniente que se refuerce el mismo con mensajes inspiradores, frases motivadoras y, cómo no, el logotipo de la marca.
Como puedes observar, tú también puedes ser protagonista de los flashes y de las mejores instantáneas si así lo deseas. Puedes utilizar cualquier excusa para crear o comprar un photocall a medida y disfrutar de él en celebraciones o actos que consideres adecuados. Le darán un toque personal y único al evento y, lo que es mejor, lograrás que los invitados se lo pasen en grande.