Estrasburgo entrega a Puigdemont y Comín la credencial de eurodiputados

Carles Puigdemont y Toni Comín ya tienen la acreditación provisional como eurodiputados. El expresident y exconseller acudieron ayer poco antes de 11.45 horas a la dede del Parlamento Europeo en Bruselas para formalizar su inscripción siguiendo el procedimiento reglado. Ventilaron el trámite en menos de una hora. Los tres respondieron con un lacónico «absolutamente» a la pregunta de si el 13 de enero estarán en la primera de las sesiones plenarias que tendrán lugar en Estrasburgo.

«Hasta ahora no hemos podido venir aquí por una decisión arbitraria y abusiva de Antonio Tajani (anterior presidente del Parlamento Europeo). Hemos tenido que luchar contra una poderosa máquina influida por el Estado español y algunos partidos políticos», dijo el expresident. El Parlamento Europeo levantó el veto de entrada a los dos dirigentes soberanistas, incluso como visitantes, la noche del jueves. La prohibición que estaba vinculada a las euroórdenes que la justicia española reactivó en octubre y que aún analiza un juzgado flamenco de la capital belga.

Con la ‘preinscripción’ como eurodiputados, Puigdemont y Comín se apuntan el primer tanto tras el fallo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dio a conocer la víspera y que reconoció que Oriol Junqueras tenía inmunidad como eurodiputado cuando se encontraba en prisión provisional a la espera de la sentencia del Procés. «El TJUE ha velado por las garantías de todos», dijo Puigdemont antes de remarcar que el líder de ERC, condenado a 13 años por sedición y malversación, «continúa ilegalmente en prisión».

A su llegada a la Eurocámara los dos dirigentes fueron recibidos con un abrazo por la eurodiputada Assita Kanko, de la NVA, la formación nacionalista flamenca que ha dado cobertura al expresidente en Bélgica, donde reside desde hace más de dos años. Recogieron la acreditación provisional sin esperar a las conclusiones del informe jurídico encargado por el presidente de la Cámara, David Sassoli, que debe arrojar luz sobre el caso y que el socialista italiano requirió apenas media hora después de conocerse el fallo sobre Junqueras que llegó de Luxemburgo. Un informe que no llegará hasta enero, una vez concluya el periodo vacacional.

«Intervención histórica»

Puigdemont dijo no haber tenido contacto alguno con Sassoli, al que felicitó la noche del jueves por su rápida respuesta al fallo del TJUE (emplazó a España a cumplir con la sentencia y encargó el citado informe a los servicios jurídicos de la Eurocámara). «Hizo una intervención para mí histórica en el pleno del Parlamento defendiendo nuestros derechos», remarcó el expresident. «Tenemos la sensación de que deberíamos haber hecho esto ya hace unos meses. Hemos recibido un trato muy cordial del personal del Parlamento Europeo. Se nos ha explicado el itinerario administrativo que debemos seguir a partir del 6 enero. Nos hemos sentido acogidos, en casa, y ya estamos dispuestos a trabajar», añadió. Recordó Puigdemont a su familia y especialmente a su padre, fallecido recientemente. Y remarcó que le gustaría regresar a su casa en Girona, «lo que no significa que pueda hacerlo mañana».

Puigdemont recordó que desde julio se han vulnerado sistemáticamente sus derechos como eurodiputados, y que exigirá responsabilidades. «Se debe compensar no a nosotros, sino a los ciudadanos que nos eligieron. No se ha podido participar en la formación de las comisiones (parlamentarias), en los hearings (audiencias en las que se examina a los candidatos a comisarios) ni participar en decisiones claves de funcionamiento para la legislatura», lamentó.