Salou ya tiene Kal·lipolis y la Torre Vella a punto para abrir sus puertas

El yacimiento arqueológico de Kal·lipolis y la Torre Vella de Salou (cerrada durante los últimos meses) están prácticamente listos para abrir sus puertas al público. Así lo ha comunicado el Ajuntament de Salou, que espera que de cara a finales de este mes de julio ambas puedan ver la luz.

Durante los últimos meses, los dos lugares han experimentado proyectos de restauración y reacondicionamiento, que forman parte del objetivo municipal de apostar por la promoción del patrimonio cultural e histórico de la ciudad. Dichos trabajos han estado subvencionados en un 50% por la Generalitat de Catalunya.

Tras las excavaciones y musealización, las ruinas del asentamiento griego de Kal·lipolis (que data de entre los siglos III y II a.C.) están muy cerca de mostrarse al público con total regularidad. Hasta ahora solo se podía acceder mediante visitas guiadas celebradas mensualmente, las cuales han sido calificadas como muy exitosas por la alcaldía.

Recta final para Kal·lipolis

Según informa el consistorio, tan solo falta completar la señalización del yacimiento; así que son optimistas sobre la apertura en las próximas semanas.

Por la cercanía del ‘estreno’ del yacimiento arqueológico y la casi culminación del proyecto, el alcalde de Salou, Pere Granados, ha realizado este martes una visita institucional al recinto, acompañado de Julia Gómez, concejala de Serveis Culturals; y el director de Serveis Territorials de Cultura en Tarragona, Ricard Ibarra. El resultado del encuentro fue valorado positivamente por las autoridades. «Queremos que los y las salounses puedan conocer este espacio y refuerce su sentimiento de orgullo y pertenencia al pueblo», expresó Granados. Sin embargo, el objetivo es que a la larga se convierta en un «producto turístico» más.

Lavado de cara para la Torre Vella

La comitiva también acudió a la Torre Vella junto a los técnicos del proyecto, el otro punto que ha presenciado múltiples trabajos de reacondicionamiento. Se espera que esta también pueda reabrir este mismo mes.

La torre, del siglo XVI, cerró sus puertas la primavera de 2024 a causa de la restauración, que ha resultado en una mejora de la accesibilidad, con la instalación de un ascensor. El otro cambio relevante es la ampliación del espacio disponible para exposiciones, que pasa de dos salas a cuatro. Se abrirá la ‘sala del pou’ (con un pozo de seis metros de profundidad) en el nivel inferior y se habilitará otra en la primera planta, que hasta ahora servía de almacén. 

Además, se ha repintado el espacio y se han instalado unos baños nuevos. Por ahora solo faltan los trabajos de restauración de la fachada –obra ya adjudicada por un valor de 100.000 euros–, aunque también está prevista la solicitud de una restauración del interior y de un estudio histórico de la construcción del monumento, según hizo saber uno de los técnicos.

El presupuesto de las reformas actuales (ascensor y rehabilitación del espacio) es de 360.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento ha financiado la mitad. El alcalde Granados sostuvo que esta es una inversión relevante por la alta demanda de exposiciones en la Torre: «Trabajamos mucho para ser un referente en las artes plásticas».

Una historia «no contada»

«Salou tiene mucha historia, desde el neolítico hasta hoy, pero nunca ha sido contada –justificó Granados sus esfuerzos en potenciar el legado histórico–, es un deber que tenemos con la ciudadanía». Está claro que el Ajuntament seguirá invirtiendo en promover, mantener y difundir su patrimonio, convertirlo en «reclamos turísticos», para librarse del estigma de que «Salou solo es sol y playa».