Cambrils compra material policial israelí pese al embargo del Gobierno

El Ayuntamiento de Cambrils ha comprado 63 chalecos antibalas para la policía local a Guardian Homeland Security, representante oficial en España de los principales fabricantes israelíes de material policial y militar. Se trata de un contrato de 40.367 euros, adjudicado finalmente por 40.320. Con el IVA se eleva a 48.787 euros.

La adquisición se efectuó a través de un procedimiento abierto simplificado y abreviado. En el proceso se presentó también otra empresa que no pasó el filtro. Según el análisis de la policía, esa firma incumplía los requisitos técnicos acerca de los materiales y la forma de diseño de los chalecos.

Guardian Homeland no es una empresa de Israel, sino que está afincada, según la propia documentación del contrato, en Madrid. Sin embargo, sí destaca por su labor de importación de productos fabricados allí y su posterior distribución. Esta operación del consistorio cambrilense, denunciada por la plataforma de transparencia y fiscalización Civio, puede resultar controvertida porque se produce después de la entrada en vigor del decreto ley que prohíbe la importación y exportación de material de defensa israelí en España.

Contrato posterior al decreto

¿Puede verse afectado este contrato por esa regulación? El acuerdo de adjudicación está fechado el pasado 28 de noviembre y la licitación previa data del 1 de octubre. Ambas fechas son posteriores al 25 de septiembre, el día que entró en vigor el decreto ley. Por tanto, a no ser que el material estuviera ya en España previamente, sí podría verse afectado.

La norma involucrada es el Real Decreto ley 10/2025, sobre el embargo total y formal de armas hacia Israel. El texto veta la entrada y salida de productos, entre los que están los equipos de protección como cascos, trajes blindados o antibalas, salvo «cuando acompañen a su usuario para su protección personal», esto es, cuando lo lleven puesto.

Se trata de una de las medidas del Gobierno de España contra Israel como respuesta al genocidio del pueblo palestino. El decreto, sin embargo, establece también algunas excepciones a ese veto generalizado: el Consejo de Ministros podrá acordar que se permita la compra o venta de material «cuando la aplicación de la prohibición prevista en dicho artículo suponga un menoscabo para los intereses generales nacionales».

El Ayuntamiento de Cambrils no contempla la anulación del contrato, como han hecho algunas instituciones en los últimos tiempos. Fuentes del consistorio apuntan que no compran «directamente a Israel, sino a un proveedor, que además han primado criterios estrictamente técnicos y que este tipo de productos (los israelíes) son los más contrastados y de calidad, y que no se sacrificará la seguridad porque sean de Israel».

Guardian Homeland Security explica que sus chalecos antibalas han sido fabricados en Israel y han sido probados en combate. Esta compañía es un suministrador habitual de este tipo de material. «Los productos de protección balística son usados intensamente por el ejército y cuerpos policiales israelíes al igual que otras entidades militares y policiales alrededor del mundo», explica la empresa, que añade: «En los últimos años se han suministrado en España miles de chalecos antibalas a la Guardia Civil, Policía Nacional, Ejército español y policías locales y autónomas».

El contrato de Cambrils «tiene por objeto el suministro de chalecos antibala, anticuchillos y antipunzón, a los efectos de sustituir los chalecos que llevan los agentes y comandos del cuerpo como parte de su EPI y que caducan a finales de 2025». El contrato marca que la compañía tiene cinco meses para entregar, al menos, 50 de los chalecos. El suministro del resto de unidades no sobrepasará los diez meses.

Según la información publicada en la web de la empresa, otras administraciones de Tarragona han comprado productos. En 2019, el Ayuntamiento de El Vendrell se hizo con barreras antiembestidas para evitar ataques terroristas en paseos como los que hubo en Cambrils o Barcelona.