Calafell elabora un censo de casas de la marihuana para desmantelarlas

Muchas viviendas son okupadas con el objetivo de hacer plantaciones con la luz pinchada del alumbrado público

15 mayo 2017 18:25 | Actualizado a 22 mayo 2017 10:55
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Después de una noche de vigilancia para evitar el saqueo de la casa afectada por una explosión y sobre todo el robo de las 100 plantas de marihuana que se encontraron el interior,  los Mossos han retirado la plantación.

El hallazgo de la droga ha revelado otra plantación indoor de las muchas que hay en la localidad y principalmente en casas okupadas. El alcalde de Calafell, Ramon Ferré reconocía la situación, pero también la dificultad de luchar contra ella.

Seguimiento
Señaló que se ha hecho un seguimiento de diversas zonas. En urbanizaciones alejadas del centro como en Valldemar, donde hay unas 600 parcelas, se habrían detectado hasta 25 plantaciones.  Y el porcentaje se mantendría en otras urbanizaciones.

«Pero las investigaciones son lentas y las autorizaciones judiciales para entrar en las casas también». Y además tanto Guardia Civil y Mossos d’Esquadra necesitarían más efectivos, señala el alcalde para poder realizar las investigaciones y el seguimiento de casas y parcelas en muchos casos okupadas.

La situación preocupa por el gran número de viviendas vacías que hay en el municipio, porque pertenecen a bancos o porque sus propietarios pasan pocos meses en ella.

De un banco
La casa donde hubo la explosión, pertenece a un banco. En la misma zona son varias las viviendas ocupadas de manera ilegal. Y muchas ocupaciones son para realizar plantaciones indoor.

En la inspección de la casa explotada se encontraron productos químicos para el crecimiento de las plantas y unas bombonas con gas. La investigación considera que esos elementos provocaron la explosión que afectó a la estructura de la vivienda.

Dos heridos
La deflagración fue a primera hora del domingo. Dos personas de 29 y 26  había en el interior resultaron con heridas de gravedad y fueron trasladadas al hospital Vall d’Hebron de Barcelona con quemaduras en casi todo el cuerpo. La casa ha tenido que ser apuntalada. Los vecinos de la casa anexa pudieron regresar a su vivienda tras comprobarse su consolidación.

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