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Aquel eucalipto de la plaza Francesc Macià de El Vendrell tenía un gran valor emocional para los vecinos. Llevaba allí casi cuatro décadas.
Pero en 2016 se taló por parte del Ayuntamiento argumentando que estaba enfermo y había riesgo de que cayese. Aquella tala levantó quejas e incluso los vecinos oficiaron un funeral de protesta.
El consistorio ya dijo que allí donde había estado el árbol, se colocaría un elemento singular. Será un monumento y se inaugurará el sábado en el marco de una fiesta popular.
La obra es de Philippe Lavaill y de los alumnos del Aula Fenosiana de El Vendrell. Es un árbol de más de tres metros de altura y de hierro. Llegará hasta los seis metros sobre su base. A sus pies hay una persona que intenta coger uno de los pájaros de la copa del árbol para posteriormente liberarlo. Esas aves son palomas inspiradas en la vajilla que Apel·les Fenosa preparó para Picasso.
La obra tiene el nombre de Pax Arborum. Lavaill explica que es un olivo, símbolo de la paz. La creación está así inspirada en Fenosa, por el olivo que diseñó en 1981 para los premios de la Educación de la Unesco que se conceden anualmente. También el olivo tiene presencia en el escudo de El Vendrell.
La concejal de Cultura, Silvia Vaquero destacó esa fusión de Fenosa y Picasso. También que las calles y plazas del municipio incorporen elementos de cultura y de arte. Será la primera obra del artista en El Vendrell. En Calafell ya tiene la del Monument als presidents de la Generalitat en el paseo marítimo.
El viento
El monumento, de hierro forjado, está tratado para resistir a los efectos del clima húmedo. La copa del árbol permitirá el paso del viento.
Lavaill explica que el diseño final ha surgido del debate y aportaciones de los alumnos del Aula Fenosiana que esté en el edificio de la televisión local y donde se instruyen técnicas artísticas con la inspiración de Apel·les Fenosa.
El descubrimiento de la pieza se hará el sábado en el marco de una fiesta popular que comenzará a las 18.30 con un espectáculo creado por Enric Rovira. Tras una banda de música por las calles del centro histórico que también contará con danza, títeres se descubrirá el monumento.
En la inauguración se mostrará la vinculación de la obra con la fachada de la iglesia, que queda a pocos metros y que no se ha desvelado.
Tres artistas
La concejal Sílvia Vaquero destacó la incorporación de una obra de arte al patrimonio cultural urbano y que está hecha por maestro y alumnos de la escuela municipal de arte Apel·les Fenosa. Es «una obra que cuando la expliquemos nos permitirá unir el universo de Pau Casals, Apel·les Fenosa y Picasso y la relación de los procesos creativos de diferentes artistas».
La vajilla que unió a Fenosa y Picasso
El monumento que quedará en la plaza Francesc Macià de El Vendrell incorporará la paloma con las alas extendidas y la rama de olivo en el pico que simboliza la paz y que popularizó Pablo Picasso.
Pero ese símbolo, que tiene su origen en el relato bíblico del Diluvio Universal ( Génesis 8:8-12), tiene también mucho de la vinculación entre Apel·les Fenosa y Picasso, que tuvieron una gran relación. Picasso era uno de los mayores compradores de obras de Fenosa. Uno de la obras que Picasso regaló a Fenosa, ayudó a que el escultor comprase el Portal del Pardo de El Vendrell, donde residió y que hoy acoge la Fundación del artista.
Reconocimiento
¿Por qué esa paloma une a los dos artistas? Ambos estaban instalados en París. Fenosa trabajaba mucho en Limoges elaborando cerámica. Sus principales valedores fueron la familia Jauslen, cuyas cerámicas tenían reconocimiento internacional con clientes como el presidente de Estados Unidos o la Reina de Inglaterra.
Pau Casals y Fenosa plantearon hacer una vajilla y el escultor comenzó a trabajar en ello. Realizó diversos bocetos y pruebas donde plasmó la célebre paloma. Era 1939.
El director de la Fundació Fenosa, Josep Miquel Garcia, explica que hay una carta de la familia de la porcelana más célebre de Liomoges en la que dice a Apel·les que «te esperamos para hacer la vajilla de Picasso».
Pero aquella obra no pudo ver la luz. Los nazis ocuparon París y los dos artistas corrían peligro por sis ideas. No eran tiempos para hacer vajillas. Se conservan sin embargo algunas de las pruebas que Fenosa llegó a hacer.
Son unos platos con la mundialmente famosa paloma, aunque para entonces todavía no lo era. La Fundació Fenosa conserva 8 platos de aquel boceto del que tendría que haber surgido la vajilla.
La foto
Garcia explica que recientemente también se ha encontrado una fotografía del taller de Picasso en la que se pueden ver uno de aquellos platos de prueba en los que Fenosa plasmó la paloma con la rama de olivo en el pico.
El diseño se convirtió en un icono mundial cuando Picasso la plasmó en 1944 como símbolo de la paz.
