El sendero secreto de Mont-roig

La empresa Formació i Treball ha desbrozado un camino en el entorno de la ermita de la Mare de Déu de la Roca, donde se ha redescubierto una pequeña cavidad. 

27 junio 2017 09:49 | Actualizado a 28 noviembre 2017 13:34
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Uno de los tesoros arquitectónicos que tiene Mont-roig –así lo definió el alcalde, Fran Morancho– es la ermita de la Mare de Déu de la Roca y su entorno natural que rodea este templo tan singular encima de la roca roja. Por ello, cualquier aportación turística a este entorno, ya de por sí espectacular, es un valor añadido que permite repetir visita en este punto elevado de la comarca del Baix Camp.

Precisamente ayer se presentó oficialmente un nuevo atractivo. Se trata de un sendero de poco más de 200 metros de longitud que recorre por debajo de la ermita entre masa forestal y la roca madre donde se sustenta el templo religioso.

La limpieza ha costado unos 25.000 euros y empieza en unas escaleras realizadas en la roca

Este sendero ya existía, reconocieron ayer en la presentación oficial el presidente de la Diputació, Josep Poblet; el director territorial de CaixaBank en Catalunya, Jaume Masana, y el propio alcalde Morancho. Unas escaleras talladas en la roca daban pistas de que entre esa maleza situada debajo de la ermita había un sendero olvidado. Y la recuperación del mismo fue el proyecto que Mont-roig presentó entre las propuestas que la Diputació y la Obra Social fianancian desde 2006.

Esta actuación, con 25.000 euros de presupuesto, ha contado con la Fundació Formació i Treball, que durante seis meses se ha encargado de redescubrir este camino que en su día formaba parte de las rutas de acceso a la ermita y que con la construcción de la carretera asfaltada pasó al olvido.

El proyecto ha sido financiado por la Diputació y la Obra Social La Caixa a petición del Ayuntamiento

El trabajo, realizado por gente en riesgo de exclusión social, ha permitido redescubrir diferentes orificios en la roca, abrigos o cavidades, que dan un aire singular a este corto recorrido, señalizado en ambos extremos. La cueva (no llega a tal categoría, aunque así se la bautizó ayer en la presentación) carece de nombre, pero da un aspecto singular en este sendero medioambiental que se ha activado.

El objetivo es que el camino tenga excursionistas y que el paso de los mismos frene el crecimiento de la maleza. El Ayuntamiento será el encargado ahora de gestionar su mantenimiento, al igual que ha colocado los indicativos para saber dónde empezar la ruta.

Además, el propio Ayuntamiento ha pedido a la Fundació una limpieza de la cueva del Patou, ésta más conocida, para juntar todo este entorno de alto valor paisajístico de Mont-roig del Camp.

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