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El temporal de mar, lluvia y viento entró tan rápido en Calafell que causó una situación de emergencia en un catamarán que estaba navegando y se vio bajo la tormenta sin poder ganar la playa.
Además, la fuerza del viento, que llegó a tener puntas de 40 nudos, y el oleaje volcaron la embarcación en la que iba un matrimonio que la había alquilado.
Desde la playa
El seguimiento del catamarán se estaba haciendo desde la playa por el propio director de la Escola de Vela de Calafell, Sergio Cadena. Ya se había dado aviso a los equipos de rescate marítimo que enviaron un helicóptero.
Pero ante el mal estado del mar y con el catamarán volcado, Cadena decidió salir con una barca para hacer el rescate. La cortina de agua que caía era tal que prácticamente no había visibilidad y el viento levantaba un fuerte oleaje.
Los catamaranes acostumbran a llevar un dispositivo en el extremo del mástil que impide que quede sumergido ese elemento. Pero la fuerza del mar era tan intensa que el palo de la vela quedo debajo del agua en posición vertical.
Cadena llegó hasta la barca y comprobó que los dos ocupantes estaban en el agua con equipos de seguridad, por lo que realizó el rescate y los devolvió a tierra sanos.
De hecho, aunque el helicóptero llegó hasta la zona de forma rápida, no tuvo que rescatar a los náufragos. Cadena ha destacado la virulencia del temporal, pero sobre todo la rapidez con la que entró.
