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El conductor, un vecino de Cambrils de 31 años y con antecedentes, se puso a adelantar a tres vehículos en línea contínua en la avenida Vilafortuny sin percatarse que unos metros más adelante había un control rutinario de Mossos d'Esquadra.
El joven, al volante de un Seat Altea, aceleró haciendo caso omiso a los agentes y se marchó confiando en que podría escabullirse de los agentes de Trànsit.
Las patrullas rápidamente desmontaron el control y alertaron del coche fugado en Vilafortuny. El aviso también llegó a la Policía Local de Cambrils por si se encontraba el coche motivo de la persecución.
La persecución empezó poco antes de las 20.30 horas de este jueves 18 de julio y terminó a las 21.15 horas en la esquina de las calles Josep Maria Subirats y Josep Clarà.
Allí el coche se encontró de frente con un turismo de los Mossos (vehículo camuflado) y frenó bruscamente. Al querer echar marcha atrás para huir, un coche patrulla de Trànsit le cortó el paso. Y el conductor en lugar de frenar y desistir en la fuga. Terminó golpeando el coche de los Mossos con intención de salir del cerco.
Los agentes, una vez con el coche inmovilizado pidieron al conductor y al acompañante que salieran del vehículo. El segundo salió y obedeció las órdenes. El conductor todavía intentó marcharse y se encaró a los agentes, que terminaron sacándole del coche y detuviéndole.
Dio negativo en alcohol y drogas, pero le han imputado varios delitos. El primero contra la seguridad del tráfico al circular sin haber obtenido nunca el permiso de conducir y los otros relacionados con delitos de resistencia, desobediencia y atentados contra los agentes de la autoridad.
