Marcos Adame está a punto de atarse los machos. La expresión se usa cuando alguien debe enfrentarse a un reto. Procede del mundo taurino.
Los machos son las borlas que cuelgan del pantalón del torero. Y lo último que hace éste antes de saltar a la plaza es, precisamente, atarse los machos.
Es lo que hará Marcos Adame, de 16 años y de Segur de Calafell, el próximo domingo en la plaza de Vinaròs.
Para ese momento se prepara hace unos años en la Escuela Taurina de Catalunya en un terreno en Bellvitge cedido por el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat y dirigido por el matador de toros Enrique Guillén.

Adame explica que le atrajeron los toros «desde pequeño», cuando en la televisión transmitían corridas. «Me llamó la atención que un hombre fuese capaz de enfrentarse a un animal salvaje con un trapo».
Hasta que planteó en casa que quería probar a torear. «A mi madre no le hizo gracia porque te juegas la vida cada tarde», decía. «Mi padre es más aficionado. Me dijo que no le gustaría mucho pero que era mi decisión». En todo caso, Marcos probó y ahí sigue. Pero ¿y lo de matar a un animal? «Creo que quienes lo plantean así desconocen el mundo del toreo. La muerte forma parte», dice.
Ahora ha llegado la hora de mostrar en la plaza los entrenamientos. En Vinaròs porque en Catalunya está prohibido. En el albero valenciano Marcos, Alba, Mario y Hugo participarán en una novillada sin picador.
Su primer cartel. «Con el que empieza todo». Porque el objetivo es seguir. Para Marcos será la primera novillada, aunque ya se había puesto delante de alguna vaquilla y sabe cuando se ponen a dar cornadas como un vitorino loco.

Adame espera que sea el principio de su oportunidad. En el mundo taurino también hay ojeadores que pueden detectar a promesas. Por eso, las últimas semanas han sido de esfuerzos y horas de capotazos. Y ahora toca arrimarse y tener en cuenta que hasta el rabo todo es toro. Luego, buscar nuevas plazas. En España o en Francia.
Azul y azabache
Adame tiene de referente a Andrés Roca Rey, uno de los toreros más seguidos actualmente (también porque se le relaciona con Victoria Federica, hija de la infanta Elena).
«Para ser torero hay que tener valor... y cabeza», señala el joven de Segur de Calafell. Un núcleo donde en el inicio de su urbanización hubo una plaza que acogió tardes de corridas y fue atractivo de turistas y vecinos.
Adame ya tiene preparado su traje azul y azabache. Espera que dentro de unos años pueda realizar su primer brindis que ya tiene en mente para quien será. «Para los familiares que ya nos van faltando».
FOTOS: Elsa