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La necropsia realizada al perro que fue encontrado muerto entre matorrales en Calafell descarta que la causa fuese un maltrato. Según el Ayuntamiento el animal no presentaba lesiones ni fracturas, pero en cambio mostraba una cardiomiopatía dilatada, lo que pudo ser la causa de la muerte.
Tampoco es descartable una intoxicación por una ingestión accidental de productos fitosanitarios empleados en agricultura., que no dejan restos para poder evaluarlos.
El cuerpo del animal fue encontrado por unas jóvenes en una zanja entre matorrales. La Policía Local acudió a la zona y retiró el cuerpo para comprobar si tenía chip implantado.
El implante mostraba que el animal estaba a nombre de dos personas. Según pudo saber el Diari, había estado en una protectora que pudo haberlo entregado en adopción a la otra persona que constaba como dueña, un hombre de edad avanzada de Calafell.
Ahora se comprueba quién era el titular actual y si el traspaso fue de manera correcta. La Policía también inició un expediente por el abandono del cuerpo en la vía pública, lo que supone una infracción de la ordenanza municipal.