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El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira (ERC) todavía no ha hablado personalmente con el concejal de Alternativa Baix Gaià (ABG), Lluís Suñé, para conocer de primera mano el fraude eléctrico que habría cometido en el negocio que regentaba, L'Auca Taverna, durante cuatro años (de 2012 a 2016).
Hasta que el encuentro, previsto en las próximas horas, no se materialice, no habrá declaraciones de Rovira, puesto que quiere conocer los pormenores del asunto. Fuentes municipales han explicado que se está recabando información para conocer mejor la noticia que ha sacado hoy en la edición de papel Diari de Tarragona y que ayer destapó en primicia en la web.
Por su parte, el concejal Lluís Suñé, responsable de la cartera de Acció Social i Cooperació, anunció ayer en su pagina de Facebook que no hablaría con los medios de comunicación tras destaparse este robo de fluido eléctrico en el bar que regentaba en el número 4 de la Plaça de la Vila. Hoy, sin embargo, ha dejado entrever que irá a los tribunales, aunque tampoco señala en su comentario de Facebook que sea mentira lo publicado en primicia por este rotativo. Endesa, por su parte, ha confirmado el artículo y por tanto que existía fraude en L'Auca Taverna.
Mientras el equipo de gobierno torrense (ERC, PSC y ABG) mantienen silencio, la oposición ha expresado en diferentes comunicados su malestar sobre lo ocurrido en estos cuatro años en el negocio particular del concejal de Acció Social.
Los grupos de la oposición de Ciutadans (C’s), Partit Popular (PP) i Avui Democràcia han reclamado “transparencia” ante las informaciones publicadas. Los diferentes portavoces, Toni Cruz, Núria Gómez y Rosa M. Guash, han denunciado que “Torredembarra se vea nuevamente sumergido en la polémica”, y han definido la situación como “un nuevo e ingrato episodio para los torrenses”. En ese sentido, han denunciado que “en el año y medio de mandato, vamos de polémica en polémica y los vecinos solicitan una explicación y que sus dirigentes sean correctos durante el ejercicio de su cargo”.
Por todo ello, los grupos de Ciutadans, Partit Popular i Avui Democràcia, han instado al equipo de gobierno a “tomar cartas en el asunto de una vez por todas” y llevar a cabo “políticas que aporten estabilidad al municipio”.
Por su parte, el grupo local de Convergència i Unió, que se ha desmarcado de Ciutadans, PP i Avui Democràcia, han enviado su propio comunicado. Los concejales Anna Magrinyà y Joel Navas, dicen que "pediremos las explicaciones necesarias de sus acciones en los órganos municipales destinados al rendimiento de cuentas a fin de esclarecer la veracidad de estas informaciones".
Y añaden que "si se confirma la información publicada, el Grupo Municipal de CiU pedirá la dimisión inmediata del concejal Lluís Suñé, porque consideramos que quedaría cuestionado y invalidado para ejercer sus responsabilidades como teniente de alcalde y como concejal de Acción Social".
CiU Considera que con acciones como la que podría haber cometido el portavoz de la ABG, se fomenta el desprestigio hacia los políticos y las instituciones, y no ayudan a recuperar la confianza que se merece nuestro Ayuntamiento. Y concluyen que "en un año y medio de mandato, el gobierno de Torredembarra ha ofrecido una imagen muy cuestionable a través de las acciones de diferentes concejales. Necesitamos servidores públicos eficientes, responsables y honestos, que se preocupen y trabajen para atender las necesidades de los torrenses".
Finalmente, la CUP ha decidido por el momento no emitir su opinión sobre el fraude eléctrico, según ha explicado a este rotativo su portavoz, Toni Sacristan.
