El ‘esclavo’ que cuidaba caballos en una hípica de El Vendrell

La Guardia Civil de Tarragona ha liberado en una hípica situada en el término municipal de El Vendrell a un trabajador que estaba siendo presuntamente explotado laboralmente en unas condiciones denigrantes. Las dos personas arrestadas de este centro –que son pareja (él es propietario y ella es una amazona)– han sido detenidas por un delito de trata con fines de explotación laboral, han informado este miércoles fuentes de la Benemérita. Él tiene 31 años y ella, 26.

El abogado de estos dos acusados, Christian Martínez Laurent, del despacho MFG Abogados de Tarragona, puntualiza la información difundida esta mañana por la Benemérita y explica que sus clientes no han sido detenidos en ningún momento y que fueron citados a declarar el pasado 6 de septiembre en el cuartel de la capital del Baix Penedès. Allí se les explicó el motivo de la citación y luego se marcharon. El letrado considera que la información de la Guardia Civil no se ajusta a la realidad y que en caso de abrirse procedimiento se demostrará que este caso no es como lo ha explicado la Benemérita.

Los dos investigados, según la Guardia Civil, aprovechaban la vulnerabilidad de la víctima –sin papeles y procedente de Perú- y su situación irregular en España para mantenerla ‘presa’ todo el tiempo en el recinto laboral, donde vivía en unas condiciones higiénicas deficientes, explica la nota del cuerpo de seguridad.

El trabajador habría sido captado a través de un anuncio de un portal de empleo, ofertado bajo la apariencia de un trabajo legal. Y una vez engañado, quedó a merced de los dos detenidos, que lo trataban de forma denigrante, admiten fuentes de la investigación.

La víctima tenía encomendadas las funciones de mozo de cuadra, y las ejercía durante largas jornadas de trabajo, sin protección sanitaria, ni medidas de prevención de riesgos laborales.

Esta persona tenía que vivir en un angosto almacén de las cuadras de caballos (como se puede apreciar el en vídeo), donde se almacenaba estiércol y otros desechos.

Para su higiene personal y para cocinar, usaba agua que había en un abrevadero cercano, carente de cualquier medida higiénica sanitaria. Tampoco se le dotó de equipamiento necesario para los trabajos que tenía que desempeñar, siendo otro motivo más para aumentar la penosidad en el desempeño laboral.

Estas deficiencias han ocasionado a la víctima patologías de diversa índole, afectando a sus ojos y piel, pérdida acusada de peso corporal, así como a su estado emocional.

La víctima estaba sometida a tal explotación que incluso tenía que desempeñar los trabajos, aunque estuviera indispuesto o con síntomas de enfermedad, explica la Guardia Civil.

Otro indicio de su situación de vulnerabilidad era que el dinero que recibía por sus labores era gestionado directamente por los empleadores.

Tras la investigación, la Guardia Civil junto a los servicios sociales competentes han gestionado la protección de la víctima con la consecución de ayudas para la misma. Entre ellas, la de una solución habitacional digna, así como la obtención de permisos temporales de residencia y trabajo, acompañándole los agentes físicamente durante todo el proceso.

Para el representante legal de la pareja investigada, no existe ninguna liberación de nadie. Hubo una inspección de trabajo en la hípica sin más.

La operación se ha llevado a cabo en coordinación con la Fiscalía de Trata de Personas y Extranjería en Tarragona, la Inspecció Territorial de Treball de Tarragona, y la Fundación Cruz Blanca. Las diligencias policiales han sido entregadas al Juzgado de Instrucción nº 6 de El Vendrell.