El Gran Buffet de Cambrils desaparecerá definitivamente de la antigua N-340 a su paso por Cambrils y con él una página de la gastronomía de carretera de esta provincia. La demolición de este complejo –referente hace muchas décadas en la villa marinera– estaba programada desde hacía mucho tiempo, aunque la tramitación del proyecto de demolición se registró en el mes de marzo y hasta hace escasos días no empezaron a desmontar las cubiertas y elementos metálicos del inmueble.
El titular de este restaurante de carretera actualmente es la empresa Vilalta Corporación, con sede en Vila-seca, y el Ayuntamiento e Cambrils le instó hace tiempo a su derribo por varias razones: el estado de dejadez del antiguo restaurante, la insalubridad por la basura acumulada, y el riesgo de que alguien terminara herido al tener acceso fácil en su interior.
Aunque el proyecto se tramitó antes del verano, la demolición no ha empezado hasta hace pocos días. De hecho, el titular del Gran Buffet, Pere Vilalta, reconocía ayer que nadie le dijo cuando empezarían, pero lo más importante era terminar y eliminar todo el material que genere la desaparición del inmueble.
La única espina clavada que tiene Pere Vilalta es desaprovechar las dependencias subterráneas del Gran Buffet. Un acceso con coche y una superficie diáfana de hormigón daban la oportunidad de reaprovechar el hueco creando un aparcamiento, «pero la opción que presentamos fue rechazada por el Ayuntamiento, por lo que se rellenará de arena y rocas y se dejará completamente tapado», explicó ayer.
Cerró puertas en 2014 tras ser punto de referencia para conductores de corta y larga distanciaLos trabajos todavía durarán unos días hasta que aquel edificio de parada obligatoria en trayectos largos desaparezca de la antigua N-340. Luego, faltara ver cómo se desarrolla la zona, donde el Pla d’Ordenació Urbana Municipal contempla zona residencial y comercial. El plan parcial en el que está el Gran Buffet se halla en trámites de creación de junta de compensación.
El ocaso
El Gran Buffet de Cambrils cerró puertas por tres grandes motivos: la puesta en marcha de la autovía A-7, una inspección sanitaria que destapó anomalías importantes en la conservación de los alimentos, y un problema económico que derivó en una amenaza de huelga de la plantilla a principios de 2014. La situación fue irreversible y el Gran Buffet de Cambrils cerró definitivamente puertas ese mismo año.
El cierre del local provocó que el edificio poco a poco fuera desvalijado y sólo quedará el recuerdo de miles de persones que habían comido a cualquier hora en este restaurante de carretera. Su tenedor gigante, punto de referencia del local, todavía hoy recuerda que allí había un punto de avituallamiento de viajeros de autobús, camioneros, familias o conductores individuales.
El tenedor también se desmontará y el terreno debe dejarse llano y sin rastro de lo que fue el Gran Buffet. Su historia acabará en pocas semanas al pie de la antigua N-340.
