Fue el origen de El Vendrell. Entonces ese terreno de Sant Salvador en primera línea de mar era de campos con vecinos dedicados a la agricultura y también de pescadores. Allí se levantó una pequeña ermita que, según el Cartulari de Sant Cugat, dataría de los siglo XI-XII.
El historiador Esteve Cruyanyes (1925-2010) la señaló como el edificio más antiguo del término de El Vendrell. De estilo románico, fue la primera iglesia del municipio y parroquia hasta principios del siglo XIV.
Pero allí era difícil vivir. Era una zona de marismas que a menudo quedaba inundada, con el peligro añadido de la insalubridad y también víctima de constantes ataques de los piratas sarracenos que amenazaban a las masías de la zona y dificultaban la misión pastoral en esa ermita.
En una visita del obispo de Barcelona Ponç de Gualba los vecinos expresaron las dificultades de cumplir con el precepto religioso. Ya muchos de ellos se habían desplazado hacia el interior en busca de mayor seguridad.
El obispo entendió los riesgos de esa ermita de la playa y autorizó construir una nueva parroquia que sería donde posteriormente se levantó la iglesia de la plaza Vella.
Fue en 1307 que Ponç de Gualba autorizó la creación de la nueva parroquia de El Vendrell con la advocación a Sant Salvador y que se celebraría el 9 de noviembre. Pero quedó determinado que los vecinos de El Vendrell debían ir dos veces al año a la antigua parroquia para rezar por los difuntos enterrados en la zona.
Siglos
Ese compromiso, el Vot de Poble, se ha mantenido durante siglos. Durante la Guerra Civil no se celebró el Vot de Poble y durante unos años del siglo XX, cuando la ermita pasó a depender de la parroquia de Sant Ramon de Coma-ruga, tampoco. Pero el que fuera rector de El Vendrell, Josep Maria Barenys (1929-2020) recuperó el Vot de Poble.
Desde entonces ese recorrido hasta la ermita de Sant Salvador lo realizan cada año decenas de vecinos. Muchos caminando, llevando la imagen de Sant salvador, pero también hay quien realiza el recorrido en autocar.
Los vecinos bajan caminando desde la iglesia de El Vendrell hasta la ermita de Sant Salvador para ofrecer una misa. Y la Coral Polifònica Joan Toldrà interpretó varias piezas.
Adela Gea no falla desde hace 15 años. «Para mantener el compromiso realizado hace siglos y recordar a quienes están enterrado en el entorno de la ermita». Como Adela Gea, Maria Dolors Alonso también suele acudir cada año a renovar el Vot de Poble de El Vendrell. «Es algo que hacemos con alegría e ilusión».
Emblema
El Vot de Poble volvió a juntar a los feligreses de El Vendrell en cumplimiento del obispo Ponç de Gualba. Pero también para recordar la historia de esa emblemática ermita que fue origen de la iglesia de El Vendrell.
A pie a través de la vía verde que une el núcleo histórico con las playas, los participantes en la romería recuperaban una tradición que en los dos últimos años no pudo celebrarse debido a la situación sanitaria y que este domingo volvían a cumplir con la promesa de 1307.
