El equipo de gobierno de El Vendrell ha renovado tanto el logo del Ayuntamiento como el escudo del municipio para, según su criterio, dotarlo de mayor modernidad.
Sin embargo esas modificaciones no han gustado al grupo de Primer El Vendrell, en la oposición.
Las quejas no son tanto por a nueva estética sino porque como señala el concejal Lluis Navarrete «este cambio se ha hecho de espaldas a la ciudadanía», de la que dice que «ni tan solo ha podido dar su opinión», a pesar de que al principio de legislatura el alcalde Kenneth Martínez aseguró que «como prioridad de mandato establecía fomentar la participación ciudadana».
Navarrete asegura que los nuevos diseños han provocado descontento en muchos vecinos. Unos cambios de los grupos de la oposición tampoco tenían conocimiento.

Lamenta Primer El Vendrell el coste que ha supuesto este cambio de diseño y que cifra en 18.000 euros mediante un contrato menor a los que deberá añadirse otros gastos inherentes como las modificaciones en la web y redes sociales.
Un coste que considera prescindible después de las anunciadas subidas de impuestos y tasas este año, además de contar con tres cargos de confianza que suponen un coste anual de 150.000 euros.
Oficializar
Navarrete añade que actualmente ni el escudo ni la bandera de El Vendrell, con sus predominantes colores verde y azul, son oficiales. La Subdirecció General d’Assistència Jurídica i d’Innovació de l’Administració local de la Generalitat en una respuesta señaló que «no existe ningún expediente de oficialización».
El concejal en la oposición explica que estos cambios heráldicos deberían aprobarse en pleno municipal, lo que no se ha hecho, lo que podrían haberse realizado «sin cumplir con la normativa vigente».
Primer El Vendrell pide que se consulte a los servicios jurídicos si el cambio de logo y escudo se ha realizado dentro de los criterios que marca la legislalación y que a la espera de respuesta se vuelvan a utilizar los anteriores emblemas.
También reclama iniciar los trámites para que el escudo y la bandera de El Vendrell sean oficiales y que en un tema cargado de simbolismo «debería tener el apoyo de la ciudadanía y hacerse por consenso y no como una imposición por parte de quien gobierna».