La instalación de una tirolina fue una propuesta de los niños de Cunit que se hizo en el consejo de los más pequeños que impulsó el Ayuntamiento para conocer qué les gustaría tener para sus juegos.
Una tiroliona, pidieron los niños. Y se instaló en el parque de Els Cossetans a cargo de una empresa especializada. Para que los niños pudiesen deslizarse como si estuviesen volando. Pero la idea es que no lo hiciesen literalmente.
Un grupo de padres señaló que quizá la velocidad, y especialmente el retorno, cuando el usuario llega al final del cable, era demasiado rápido y fuerte.
El Ayuntamiento pidió una revisión y se certificó que la estructura cumplía con todas las medidas de seguridad y funcionamiento en este tipo de instalaciones.
Sin embargo, padres de niños siguen considerando que la velocidad a la que se desplazan los niños por el cable es muy rápida. Especialmente para los más pequeños.
El Ayuntamiento ha decidido clausurar temporalmente la instalación y pedir una nueva revisión en la que indicará que el retorno no sea tan fuerte.
El consistorio destaca que la tirolina cumple con todas las homologaciones, pero pretende reducir la velocidad para evitar accidentes.
