El proyecto para crear una superficie comercial de alimentación en Coma-ruga, a pie de la N-340 y junto a la urbanización de Nirvana, en la zona de Masos, levanta la queja de los vecinos ya que consideran que tendrá una afectación para sus viviendas y el núcleo.
La posible superficie comercial ocuparía la nave que en su día acogió un náutica para venta de barcas y que ya cerró. También aprovecharía un solar anexo en el que hubo un club que ya fue derribado.
Los vecinos de Nirvana temen un elevado tránsito de camiones por unas calles muy estrechas con el riesgo que supone además de ruidos, contaminación y molestias. Destacan que la carga y descarga no se haría por la fachada principal que da a la carretera sino por la posterior, en una calle estrecha.
Añaden que la urbanización ya tiene muchas deficiencias como la deficiente red de electricidad que puede verse afectada con una nueva conexión como la que sería necesaria.
Compatible
Según ha podido saber el Diari el pasado mes de junio hubo una consulta en el Ayuntamiento sobre la compatibilidad urbanística de ambos solares para instalar la actividad económica.

El área de licencias municipal respondió que había compatibilidad urbanística y que cumpliría con la Ley de equipamientos comerciales de Catalunya. Con ello, la instalación de la superficie comercial sería posible.
Pepi Mercadé es vecina de Nirvana y encabeza la protesta vecinal contra la posibilidad de la apertura de una superficie comercial en la zona. Teme que suceda lo mismo que ya ocurrió en la zona cercana de Garrofers cuando la instalación de otro supermercado provocó quejas vecinales por el paso de camiones y coches de clientes por una zona residencial.
En este caso los vecinos denunciaron daños en el pavimento de sus calles, aceras e incluso en vehículos aparcados.
Finalmente la superficie comercial que levantó el súper pagó la construcción de un acceso paralelo como vía de servicio desde la N-340 para evitar que el tránsito pasase por las calles de la urbanización.
Hay varias
Pero en la zona de Nirvana, Pepi Mercadé considera que no habría espacio para un acceso seguro a la zona. En todo caso señala que el Ministerio de Fomento deberá pronunciarse sobre la idoneidad de esa superficie comercial a pie de N-340 sin un acceso seguro.
Los vecinos señalan además que en la zona ya hay dos grandes superficies comerciales y que una nueva podría saturar el mercado en una zona donde además sólo hay una gran densidad de población en los meses de verano. Además de al
Ayuntamiento, han mostrado ante otras administraciones su discrepancia a la posible apertura de un nuevo supermercado.