Asediar algo por dentro

22 abril 2025 14:12 | Actualizado a 23 abril 2025 12:00
Se lee en 1 minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Título: Te siguen

Autora: Belén Gopegui

Editorial: Random House, 2025

“Nos interesan los dilemas comunicativos. Uno de los más conocidos es el doble vínculo. Se produce cuando una persona, o también, por qué no, una empresa o una institución, emite dos mensajes contradictorios e imposibles de satisfacer por quien los recibe: ‘Me gustaría que fueras más espontáneo’, o ‘Es que nunca me das una sorpresa’. La persona que escucha queda bloqueada: no puede planear un acto espontáneo, tampoco puede dar una sorpresa, sino la obediencia a una petición, y en ambos casos temerá el reproche implícito: no lo estás haciendo porque no te salga, sino que he tenido que pedírtelo”. Este pasaje pertenece a “Te siguen”, la última novela de Belén Gopegui (Madrid, 1963), y se trata de una reflexión que, en teoría, efectúa un hipotético sistema de vigilancia, IG3, de una supuesta empresa, AMX. Su lectura resulta elocuente, la falta de juicio entre el sistema y el sujeto preside con luminosidad el relato: es paradójico que un ente colectivo, que siempre son “ellos”, jerarquice lo real y se empeñe con decisión en diluir cualquier atisbo de colectivización. Palabras como solidaridad, hermanamiento, debate o reunión son entonces caballos de Troya lingüísticos para una forma de vincularse que procede de estímulos externos a los vínculos naturales propios a las relaciones terrenales.

“Te siguen” es una narración repleta de voltaje humano y de anhelos de diálogo sin malentendidos, que se resuelven a través de planteamientos orgánicos que ya no son tan sencillos de llevar a cabo. ¿Estamos preparados para desesxistir? Se dice en un momento. O “Qué afán extraño el de ser útil. ¿No bastaría con vivir?”. León y Minerva vigilan las vidas, cada uno desde su compañía, de Jonás y de Casilda. Observan el proyecto “Recalcitrantes”. Su cometido, disimulado bajo una vigilancia atenta de aquellas rutinas ¿inofensivas?, es informar de que es un horror dulcísimo vivir en un tiempo en el que no hay tuyos y tampoco míos, y que nadie pone ya la mano en el fuego por nadie. Pero León y Minerva se equivocan. La locura de que hemos aceptado que alguien en algún lugar guarde recibo de nuestra existencia, casi minuto a minuto, a cambio de un teórico progreso es demencial.

“Te siguen” fascina, advierte y funciona, un poco, como una novela de acción donde las ideas humanas son los policías y quienes las piensan también. Y son dos ilusiones las que se hacen presentes al cerrar las páginas del libro: ante la falta de intimidad moderna, movilización y ojalá nos escapemos de aquí pronto.

Comentarios
Multimedia Diari