Así lo contaba en primera persona Joel Reyes en su concierto especial de aniversario en Reus, con motivo del Festival Accents. Los accidentes le han ido persiguiendo en su vida personal y musical, pero uno de ellos en concreto le llevó a ser cantante sin serlo, porque mientras trabajaba de relaciones públicas en un bar de Salou, unas chicas le propusieron cantar y a pesar de que él les aseguró que no lo había hecho nunca; ellas insistieron diciéndole : «da igual, tienes pinta de cantante», y así empezó todo con su primer grupo llamado Lausengiers.
Desde esa historia y hasta hoy han pasado tres décadas, muchas alegrías y algunas decepciones, perder cosas por el camino, quedarse sin un duro, pelearse con las musas, muchas canciones bonitas y encontrar su lugar; y está claro que el concierto en Reus era el premio a su cabezonería y su carrera incansable.
Salió solo al escenario, eso sí con la compañía de su buena amiga la guitarra y camuflado bajo un sombrero de ala ancha, posiblemente, para esconder algo de timidez y cierto nerviosismo, porque por delante le esperaba una gran noche, de esas que Joel Reyes va a guardar para siempre en su retina, en su piel y, sobre todo, en su corazón. El músico y cantante nacido en Reus y afincado en Madrid hace ya unos cuantos años, soplaba las velas de sus 30 años en esto de la música que tantas alegrías nos da a los que la vivimos desde el patio de butacas y provoca tantas turbulencias a los que se dedican en cuerpo y alma.
La sala Santa Llúcia se llenaba de buenos amigos y amigas de Joel Reyes, de gente fan, que sigue su carrera desde hace ya mucho tiempo y que le quiere por su incondicional amor por la música en esta industria que no es nada fácil. Arrancó el show con la canción La noria de tu olvido y poco a poco fue desgranando los temas de sus discos desde el primero en 2014, Eléctrico y hasta el último, El blues del perdedor. Lo bonito de la noche, además de la emoción a flor de piel de Joel Reyes, fue que nadie quiso faltar a la cita y el escenario se llenó de «rockeros» y buenos amigos que jugaron totalmente a favor para poner la guinda del pastel. La banda que le acompañó durante todo el concierto, The Young Ones estaba formada por Albert Paredes, Joan Claver, Àngel Alonso y Miguel Zanón, de quien Joel dijo que va con él desde siempre y es un «jefazo». Para cantar el set list escogido fueron desfilando por el escenario El Lleig, quien puso su elegancia en el tema, El cantante del Greco que revolucionó el show con su energía y vitalidad; su hermano de vida, como Joel le llama, Ramonet Reche, Jómiv y Javi Ssagittar con quién protagonizó El Trío Imposible; Nana Rolz a quién conoció en un concierto y Joan Reig que versionó de maravilla y en catalán el tema Virgen de las causas perdidas.
Desde Lausengiers, pasando por Baked Beans, Malacabeza, El Trío Imposible y su carrera en solitario son ya tres décadas las que Joel Reyes ha dedicado a ser cantante, músico y artista; y está claro que viendo lo que pasó anoche y el arte y las ganas que desprende por cada poro de su piel le quedan aun unos cuantos años. Por si acaso, le pedimos ya al Festival Accents que lo vuelva a programar en su 20 aniversario y a los Reyes Magos, que ya están por aquí, que nos traigan muchísimos co
