Vamos a presentar una receta que podemos encontrarla como un producto muy típico de muchas regiones de nuestro país: el hornazo. Los que lo hayan comido alguna vez, saben que es como una masa de pan en forma redondeada que se rellena con jamón, lomo adobado y chorizo.
Era una comida de pastores y labradores que con el tiempo se ha convertido en una especie de torta o empanada que se suele preparar en días muy señalados, antes o después de la Semana Santa. Acompaña las comidas hechas en el campo que se suceden en muchos lugares, de modo parecido a la celebración del día de la Mona en Catalunya.
Es un plato potente que ayudaba a recuperar energías después del ayuno de Cuaresma y que está muy presente en la gastronomía salmantina, reconocido con la Marca de Garantía que le da una personalidad singular dentro de la gran variedad de hornazos que se pueden encontrar en muchas regiones peninsulares.
Lo vamos a preparar en la cocina de Conchita que se ha mostrado dispuesta a volver a compartir con nosotros su experiencia culinaria.
Inevitablemente, las comidas y los sabores que las acompañan, nos suelen transportar a momentos que no se olvidan. Algo así le sucede a Conchita, salmantina de origen, añoranzas de personas y lugares, nos dice, que ella tiene muy presente cada vez que prepara el hornazo.
Los ingredientes que necesitamos los ha encontrado en su mercado de confianza, en concreto del puesto Pollastres Pili.

Ingredientes para 6 personas
l 1 kg de harina de fuerza
l 250 ml de agua
l 250 ml de aceite de oliva virgen
l 1 vasito de aguardiente
l 40 g de levadura fresca
l El zumo de una naranja
l 350 g de lomo de cerdo adobado
l 150 de chorizo cular
l 150 de jamón
l Sal
l 1 huevo
Preparación
En primer lugar, Conchita, corta el jamón y el chorizo en trozos pequeños, el lomo adobado cortado en filetes y todo junto lo rehoga en el aceite y lo retira reservándolo para ponerlo como el relleno de la masa.
Para hacer la masa del hornazo, en el agua, deshacemos la levadura, añadimos el aceite, el aguardiente, el zumo de naranja, un poco de sal y la harina. Amasamos esta mezcla de forma manual durante unos minutos y terminamos de amasar en el robot de cocina durante unos cinco minutos más. Dejamos reposar en el mismo recipiente más o menos unos 45 minutos para que la masa suba. Veremos que en este tiempo la masa duplica su tamaño. Cuando esté fría cortaremos la masa en dos mitades. La cantidad de masa es suficiente para hacer el hornazo en la misma bandeja del horno, con lo que nos quedará de forma rectangular como si fuera una empanada. Si se prefiere se puede hacer en un molde redondo.
En ese recipiente ponemos una parte de la masa y dispondremos los filetes de lomo como base cubriendo toda la superficie de la bandeja. Encima vamos colocando el jamón y el chorizo. Una vez estén todos los ingredientes bien distribuidos, cubrimos con la otra mitad de la masa y cerramos bien los bordes dejando un pequeño orificio en el centro para que el hornazo respire. Batimos un huevo y pintamos la superficie. Ponemos la bandeja en el horno que ya hemos calentado a unos 250 grados, bajamos a 180 y dejamos nuestro hornazo unos 25 minutos hasta que veamos que esté dorado.
La cocina se impregna y un olor que abre el apetito, sacamos el hornazo del horno y dejamos enfriar. Mejor no comerlo inmediatamente, dejamos que la masa se impregne del sabor de todos los ingredientes, pero no nos resistimos a probarlo, aunque es una receta que adquiere cuerpo y consistencia cuando está a temperatura ambiente. Si no lo consumimos al momento se puede guardar en frigorífico.
¡Buen provecho!