‘Tulsa King’, un traje a medida para Sylvester Stallone

Parece que se ha puesto de moda que las grandes estrellas del cine se pasen al mundo de las series. Ya lo hicieron en su día Julia Roberts, Kate Winslet, Meryl Streep o más recientemente, Harrison Ford. En esta ocasión el que ha tomado la decisión de trabajar para la pequeña pantalla es Sylvester Stallone con el drama Tulsa king, de la mano de SkyShowtime.

En su primer proyecto para la televisión encarna a un mafioso que tras pasar veinticinco años en la cárcel queda en libertad y trata de rehacer su vida. Pero la realidad que se encuentra en su vuelta a la normalidad no es la que él espera. El mundo de la mafia ya no es el mismo que dejó y ahora los nuevos capos le tienen por una antigualla que no cuadra con su manera de hacer las cosas. La veteranía en esta ocasión parece ser que no es un grado... Aunque para eso está Dwight Manfredi (Sylvester Stallone), para demostrar que no siempre es así.

Tras haber sacrificado su libertad durante tanto tiempo y guardado un silencio inquebrantable para proteger a la familia, Manfredi cree que el mundo del hampa le debe algo, aunque no se lo van a recompensar como él cree.

Nueva realidad

El nuevo capo lo destierra de Nueva York a Tulsa, una ciudad rural de Oklahoma y que nada tiene que ver con la Gran Manzana. Pero no hay nada que intimide a Manfredi y a su llegada a Tulsa ya comienza a dejar huella de su carácter y carisma. Poco a poco se va haciendo al lugar y se rodea de una serie de compañeros a cuál más particular, que forman una piña en torno a él y se enfrentan a cualquiera que se interponga en su camino.

Sylvester Stallone no encarna al típico mafioso que primero golpea y luego pregunta. Stallone le ha querido dar un tono más entrañable y por momentos cómico y simpático, aunque no duda en usar toda la violencia posible cuando su paciencia se agota. Los diálogos son chisposos y tienen un equilibrio casi perfecto entre el humor, el sarcasmo y el drama. Stallone tiene líneas de diálogo francamente maravillosas que harán al espectador soltar más de una carcajada. Es único en colocarse en situaciones bastante surrealistas.

Talento oculto

Sylvester Stallone en Tulsa king se aleja del estereotipo en que está encasillado tras interpretar en cine a dos protagonistas con tanta exigencia física como fueron Rambo o Rocky. Este papel está escrito como un traje a medida para que pueda lucir su, tal vez, infravalorado talento interpretativo, aunque no falten las escenas cargadas de una violencia por momentos brutal. Al personaje de Manfredi no le duelen prendas cuando se trata de defender a los suyos. En resumen, con Tulsa king vamos a disfrutar de un Stallone muy entretenido y versátil que hará que estemos deseando ver qué va a ocurrir en la segunda temporada que ya ha comenzado a rodarse. Por cierto, mención especial merecen los títulos de crédito iniciales, una composición que sitúa maravillosamente el tránsito de la gran ciudad al desierto de Tulsa. Perfectos.