Roba Estesa: «Somos una banda de novias, amigas y ex»

Diez años de carrera y un prestigio ganado a base de talento y música pop festiva distinguen a Roba Estesa, la banda tarraconense que ha publicado su cuarto disco de estudio, De lo bo, lo millor. Una obra que ensalza el atrevimiento y el mensaje sin pelos en la lengua.

Diez años después, ¿cómo son Rosa Estesa?

Más mayores (sonríe). Ahora en serio, yo creo que somos más atrevidas, sin pelos en la lengua. Acabamos de publicar nuestro cuarto disco de estudio y valoramos mucho el camino que hemos realizado, porque como banda nos hemos encontrado algunos obstáculos que hemos superado juntas. Siempre digo que somos una banda de novias, amigas y ex y, creo que en el fondo, esas relaciones interpersonales nos ayudan mucho a evolucionar.

Más maduras, quizás.

La madurez nos ha dado fortaleza, no nos ha hecho callar, todo lo contrario. No dejamos que nos digan lo que tenemos que hacer, somos lo que queremos ser.

Tal y como está la industria, que una banda de mujeres se sostenga con tanta naturalidad durante una década, ¿es una conquista?

Lo veo más como un mérito, somos muy conscientes de que el espacio de las bandas está muy masculinizado y la mirada que se aplica a nuestro caso es de algo poco habitual, aunque confiamos que, poco a poco, se rompan esas barreras. Quedo mucho trabajo por hacer. Que se valore la labor que hacemos es un mérito que nos hemos ganado. En el disco hablamos de la precariedad laboral en la que viven las nuevas generaciones y nos sentimos muy identificadas con esa realidad.

Cada vez hay más grupos con una filosofía similar a Roba Estesa. Las Ginebras, por ejemplo. ¿Mantienen contacto con ellas?

Por supuesto, de hecho quisimos que colaboraran en el disco, pero por un tema de agendas no pudo ser. A veces no haces colaboraciones con otros músicos simplemente por un tema de tiempo, no porque no te apetezca. Con ellas tenemos una anécdota reciente bonita. Iban de bolo en la furgoneta y las contactamos. Les pasamos el disco para que lo escucharan por el camino y nos devolvieron la llamada. Nos dijeron que les había encantado.

‘De lo bo, lo millor’ da título a su nuevo álbum. ¿Por qué?

Es como nuestro eslogan de este año, pone en valor las cosas que hacemos. Siempre hemos creído que la vida no funciona a base de reconocimiento externo, si no de ser felices con lo que hacemos en cada momento. De lo bo, lo millor es una homenaje a nosotras mismas.

El disco no se desmarca del pop fiestero, aunque se intuye una evolución en cuanto a la variedad de registros.

Jutamente es el disco más ecléctico que hemos hecho. Hay canciones festivas, pero también rítmicas y de patrón tradicional. Se trata de un trabajo en el que se intuye nuestras ganas de jugar. Incluso puedes encontrar una bachata. Realmente hemos hecho lo que nos ha apetecido.

En esta industria, hacer lo que te apetece, son palabras mayores.

Nosotras somos un grupo de personas que decidimos dentro de un formato de asamblea, siempre de forma democrática. Nuestra estructura interna nos permite tener esa libertad para elegir lo que queremos en cada momento. En esta ocasión hemos disfrutado de mucha variedad.

Van a hacer dos Cruïlla este año, el de Primavera y el Festival de verano.

Sí vamos a presentar las nuevas canciones en la Sala Apolo de Barcelona, el 21 de marzo. Nos hace especial ilusión, porque tenemos muchas ganas de furgoneta y carretera, de empezar la gira y poder ofrecer nuestro espectáculo en directo. Se vienen meses de emociones fuertes. También vamos a tocar en la Sala La Mirona, de Girona.

Parece que cada vez hay más artistas femeninas programadas en los festivales. ¿Cómo ve el presente en este sentido?

Desde mi punto de vista hay mucho camino por recorrer todavía, si analizas los carteles existe diferencia. Creo que en el país hay propuestas femeninas de un nivel extraordinario y merecen disponer de visibilidad.

Por cierto, ¿cómo ve la apuesta cultural que se hace en Tarragona?

Creo que todavia falta mucha inversión en programación y en contrataciones de artistas tanto consolidados como emergentes. Todos merecen su espacio. Que esa programación siga unos valores de igualdad, que no se los pasen por el forro.