Walter Riso: «Es un mito que los polos opuestos se atraen»

Experto en amor y relaciones, el psicólogo Walter Riso propone en su último libro, De tanto amarte, me olvidé de mí (Zenith), una nueva guía para conocer nuestra forma de amar y saber si queremos a la persona adecuada. Para el autor, «un amor saludable fluye, va y viene, uno siete y ve el afecto del otro y viceversa».

¿El amor debería ser un contrato previamente negociado?

Debería ser recíproco, implícito o explícito. A diferencia del amor universal, en el que no esperas nada a cambio, en las relaciones cara a cara la reciprocidad tiene que ver con la democracia emocional, es decir, si das afecto esperas afecto. En cambio, si la balanza se inclina hacia un lado, uno entra en una pendiente resbaladiza y lo que debería ser horizontal, termina siendo vertical y ahí es donde empiezan las relaciones de sumisión. No esperar nada a cambio en una relación es pronóstico de que no funcione.

¿Cuál es el secreto?

No existe una receta mágica. El amor es una construcción social y personal. Por un lado, a nivel social nos inculcan que el amor es la felicidad absoluta o un motivo de autorrealización, y, por otro lado, en el ámbito personal, cada uno inventa el amor con la pareja que quiere y lo estructura basándose en sus reglas y códigos. Entonces, es muy difícil pensar en una relación perfecta.

En el siglo XXI, ¿por qué todavía vemos el amor como una meta a alcanzar para lograr la felicidad?

El enamoramiento no es lo mismo que el amor. El concepto de enamoramiento se mantiene a través de los tiempos, es un virus socialmente aceptado que dura de seis meses a un año, tiempo en que todas tus facultades se nublan. En cambio, en cuanto al amor, a través de la literatura, los medios audiovisuales, la música..., se siguen transmitiendo ideas como que ‘sin ti no soy nada’, ‘ni contigo, ni sin ti’, o ‘tú lo eres todo para mí’. Son creencias que anulan la autodeterminación, el autogobierno psicológico, la autonomía... valores que debe tener una persona para considerarse independiente emocional.

Tras una ruptura, ¿debemos pasar un duelo afectivo?

Una persona que ha perdido la autoestima no se recupera sola, si está lastimada psicológicamente debe pedir ayuda profesional. Existe un duelo afectivo, pero en nuestra cultura no tiene apoyo social, a diferencia del duelo físico. Para no desarrollar ‘amorofobia’, esa persona debe entender qué no funcionó, en qué se equivocó o si ha sido víctima para no volver a serlo en una nueva relación. El ser humano es el único ser vivo que tropieza dos veces con la misma piedra.

¿Siempre hay una víctima y un verdugo en una relación?

A veces hay pura incompatibilidad. Es un mito que los polos opuestos se atraen. Los opuestos chocan, como los trenes. Las parejas que se superponen totalmente tampoco funcionan. Las parejas deben ser similares, en tanto que compartan una visión del mundo parecida, en que les indignen las mismas cosas... A todo ello, la amistad es muy importante en una relación, que debe ser una sinfonía tocada a cuatro manos.