Apaga y vámonos

El partido entre el Nàstic y el Alcorcón se suspendió por los fallos los focos del Nou Estadi provocados por la lluvia intensa con un 0-3 en el marcador

14 octubre 2018 20:47 | Actualizado a 17 octubre 2018 16:56
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Poco más de media hora se jugó del Nàstic-Alcorcón. El árbitro Trujillo Suárez suspendió el encuentro por los continuos fallos en el alumbrado del Nou Estadi. La tormenta provocada en la distancia por el huracán Leslie hizo saltar la luz de los focos de la zona de Tribuna hasta en tres ocasiones. Una minutos antes del inicio, que retrasó el comienzo del encuentro. Otra en el minuto 31 y la definitiva en el 38.

Tras una reunión entre ambos clubes, con la participación del representante de LaLiga y de la Federación Española de Fútbol (RFEF), se decidió que el resto del encuentro se jugara esta misma tarde, a las 16.00 horas. Aunque por el marcador (0-3) y el juego del Nàstic bien podrían haber acordado dejarlo estar. Mucho tendrán que cambiar las cosas hoy para que el conjunto de José Antonio Gordillo le haga tres o más goles a la mejor defensa de la liga. Un equipo que lleva más de un mes sin encajar un solo tanto.

El Alcorcón tampoco necesitó más que esa media hora de juego para sacarle los colores al Nàstic. Antes del primer receso, el partido ya estaba sentenciado. Un doblete de Juan Muñoz y otro tanto de Nono dejaban patente que el Nàstic no estaba preparado para el partido.

La semana había sido complicada. No es fácil reponerse de la pérdida de una figura tan querida como la del delegado José María Grau. Anímicamente estaba claro que iba a pasar factura. Pero tampoco es excusa para el espectáculo que estaban dando algunos futbolistas. Sobre todo la pareja de centrales Cadamuro-Djetei. El argelino regaló los dos primeros goles. Y Djetei no es que le ayudara mucho.

Eddy Silvestre, ese jugador que estuvo apenas seis meses en Tarragona, sin pena ni gloria, se transformó en la versión azerbayana de Luka Modric. Rompió el centro del campo grana con una sencilla pared y filtró un pase entre los dos centrales tarraconenses. No dio la sensación de tratarse de una asistencia magistral. La pobre respuesta de los zagueros puso el gol en bandeja a Juan Muñoz. Lo hizo bien el delantero alfarero que definió con un disparo fuerte a la escuadra de la portería de Isaac Becerra.

El  arquero catalán tardó siete minutos en recoger otro balón del fondo de la red. Otro error defensivo de bulto de Cadamuro (con asistencia incluida) volvía a dejar al pichichi del Alcorcón frente al arquero grana, al que superó, esta vez, por abajo.

Inicio esperanzador

No había empezado mal el Nàstic. El conjunto de José Antonio Gordillo -que optó por el mismo once que comenzó el encuentro en el Estadio Ramón de Carranza de Cádiz- saltó al césped con intensidad y presionando la salida de balón visitante. Hubo imprecisión en las filas amarillas que Luis Suárez y Uche trataron de aprovechar. Un disparo mordido del colombiano y otro que rebotó en un defensa pusieron a prueba tímidamente los reflejos del meta.

Pero no era el día. Con el 0-2 el equipo bajó los brazos y dejó de competir. Demasiados golpes para una semana tan dura. El Alcorcón no aflojó y Nono, en una extraordinaria acción personal en la que superó a Roger Figueras por velocidad y a Becerra con un disparo cruzado perfecto, marcó el tercero. Aún pudieron llegar más, pero la lluvia y el alumbrado del Nou Estadi se aliaron para darle una tregua al conjunto local.  Dos veces fallaron los focos del estadio por culpa del agua antes de que el colegiado decidiera decretar la suspensión del partido. Debió hacerlo al volver de los vestuarios en el minuto 31. El aguacero era tal que el balón no corría. Era imposible que se pudiera jugar un partido de fútbol con normalidad sin poner en riesgo la salud de los futbolistas. Con la cantidad de agua que caía sobre el césped podían haber sufrido un percance grave.

Curiosamente, el césped, que había estado tratándose durante 15 días para cambiar la hierba de verano a invierno, aguantó el tipo. No drenó toda la lluvia, porque era imposible con cantidad de agua que se precipitaba sobre el terreno de juego del Nou Estadi, pero tampoco empeoró el aspecto que tenía debido a la lluvia intensa.

Reunión de urgencia

Una vez el árbitro balear Trujillo Suárez decretó la suspensión, los dos equipos comenzaron a debatir sobre cuándo se podía jugar el resto del encuentro.

El Alcorcón tiene este miércoles, a las 20.00 horas, partido de Copa del Rey en Lugo. La reglamentación obliga a que entre un partido y otro deban pasar al menos 48 horas, por lo que la única opción era jugar al día siguiente, es decir, hoy mismo, a las 16.00 horas.

El partido se reanudará con 0-3 en el minuto 37. Quizás, igual que una tormenta pasajera, los jugadores del Nàstic recuperen el ánimo y puedan, ya no ganar el partido, que también, sino al menos mejorar la imagen.

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