Pichu Atienza: 'Reus me dio la gran oportunidad'

Pichu Atienza (Cañete de las Torres, 1990) ha fortalecido sus lazos con el Reus a base de un rendimiento excelente. El central cumple su segunda temporada y acaba contrato.

- Sorprende muchísimo la evolución que ha tenido con el balón desde que llegó. Hoy, en ese registro, Pichu Atienza es un central muy mejorado. ¿Cómo se trabaja eso?
- La forma de jugar que tenía Natxo y la que tenemos este año con Aritz de ser protagonistas con el balón en la mayoría de partidos me ha ayudado. Se crean unos automatismos y mecanismos a los que no puedes renunciar y cada vez me he encontrado mejor, más seguro de mí mismo.

- Recuerdo aquel error contra el Levante, el año pasado, que le costó el partido al equipo. ¿Se aprende de ello?
- Muchísimo. Antes hacía muchas cosas de memoria, cuando me sentía presionado siempre tenía la opción del pase de seguridad hacia el portero. Después de aquello tengo que mirar siempre de reojo porque si no puede ocurrir lo del Levante.

- Desde fuera a  Pichu Atienza se le ve un tipo muy tranquilo. En todo caso ¿usted es de los que se come mucho la cabeza?
Le doy importancia cuando hay que dársela, como esa jugada contra el Levante. Tampoco puedes distraerte mucho porque a la semana tienes otro partido y hay que rendir.

27 años tiene ahora el central del CF Reus, Pichu Atienza. Su relevancia en Segunda División tomó un peso específico grande la pasada temporada, donde sorprendió con su rendimiento. En el Reus está afianzado.

- ¿Es futbolero 24 horas o cuando sale del Estadi desconecta?
Lo era. Desde que tengo a mi niña ya no tengo tanto tiempo para ver tanto, mi mujer también me frena un poco. Siempre que me queda algo de tiempo intento ver la Segunda División.

- Muchas veces la gente no conoce lo suficiente a los futbolistas. Tienen hijos y eso supone un cambio vital muy grande.
- Mi hija me ha cambiado muchísimo la vida. El día a día, la rutina con ella. Ahora es una forma para desconectar. Fuera del fútbol centro mi vida en ella y en mi mujer, cuando antes tenía tiempo para quedar con los amigos para ver algún partido de Champions. Inviertes tu tiempo en otras cosas que también son importantes.

- Me han comentado que de chico Pichu Atienza sólo comía pan y chorizo. Su hermano dice que seguramente por eso es tan alto.
- (sonríe). No sé si por eso crecía tanto, pero era muy delicado para comer. Comía tres cosas contadas. Existe esa broma en el pueblo todavía. 

- Curiosamente ha sido fijo en casi todos los equipos que ha jugado, pero ha tardado en dar el salto al fútbol profesional. ¿Se ha preguntado los motivos?
- Me he comido mucho la cabeza con esto. Justo antes de llegar al Reus tuve dos play off con el Hércules en los que me quedé a las puertas. Era un momento clave. El año de Huesca no fue bueno para esperar nada. Cuando salí de la cantera del Sevilla parecía que el momento había llegado, pero una mala gestión o una mala decisión por mi parte con la persona que me llevaba los temas, no lo permitió. Por eso estoy agradecido al Reus por haberse fijado en mí y haberme dado la gran oportunidad.

- En Alicante sigue siendo muy querido.
- En esos dos años, defensivamente hicimos las cosas muy bien y esos dos play off fueron muy duros. Sólo espero que vuelvan cuanto antes.

- Y llega a Reus y se adapta a la Segunda División con una normalidad sorprendente.
- El inicio de la temporada pasada nos marcó a muchos jugadores. Ganar en Mallorca y jugar a tan buen nivel en casa nos hizo coger mucha confianza. 

- Era la oportunidad de sus vidas..
Yo por lo menos me lo tomé así, porque sé lo que me ha costado llegar hasta aquí.