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El Reus sigue con paso firme hacia la conquista de las plazas que dan acceso a la siguiente edición de la Liga Europea. Ayer, en el Palau d’Esports de Reus, los muchachos de Jordi Garcia derrotaron al CH Caldes por 5-2 en un encuentro que tuvo mucha más complicación de la que deja entrever el resultado. La igualdad fue protagonista durante todo el encuentro y el partido no se decidió hasta los instantes finales del mismo, con un gran arreón de los rojinegros.
El partido arrancó sin sobresaltos y la primera acción determinante del choque no se daría hasta el ecuador del primer tiempo. Fue cuando Alexandre Acsensi vio la tarjeta, azul que dejaba a su equipo en inferioridad momentánea, además de dar al Reus la oportunidad de adelantarse con una falta directa. Sin embargo, Marc Julià no acertó y el empate campó en el marcador hasta el minuto 20. Fue entonces cuando Alex Rodríguez adelantó a los rojinegros y desmembraba la defensa del Caldes (1-0). Sin embargo, cuando solo restaban cuatro segundos para el término del primer tiempo, los visitantes igualaron la contienda con un tanto de Roger Acsensi (1-1).
En el segundo tiempo llegaría el grueso de los goles. A los tres minutos de la reanudación, otra vez Alex Rodríguez batía a Cesc Campor y devolvía a los reusenses la ventaja (2-1). Entonces llegaron prátciamente 20 goles en los que no se movió el marcador. La oportunidad más clara fue para Rodrígez, que pudo completar su hat-trick particular de falta directa, pero erró en la definición. Por tanto, se llegaba a los últimos cuatro minutos de encuentro con un ajustado 2-1.
Locura final
El Caldes hacía saltar la banca a falta cuando empataba el partido a dos goles gracias al gol de Lluís Ricart. Sin embargo, la reacción fue instantánea y dominante. El Reus anotó tres goles en los últimos tres minutos para sellar la victoria y sumar los tres puntos. Primero fue Alex Rodríguez, que por fin completó su triplete. Después, a falta solo de 26 segundos, Marc Julià anotaba el cuarto para los rojinegros, y, por último, sobre la bocina, Julià remataba el partido con el 5-2 definitivo, ante el éxtasis del Palau d’Esports.
