Viti, el 'fichaje' de La Pobla que ha cuajado en el Nàstic

Viti Martínez se ha ganado a pulso ser uno de los futbolistas del Nàstic que más ha ilusionado a la afición durante las últimas jornadas. Un jugador que llegó para La Pobla de Mafumet este verano procedente del Sabadell, pero con el que Enrique Martín tuvo un chispazo desde que le vio entrenar con el primer equipo. No dudó que ahí había futbolista. Había que apostar por él. Lo hizo.

El tiempo le ha dado la razón al técnico navarro. Porque Viti no solo ha desentonado con el primer equipo, sino que se ha convertido en un futbolista diferencial. 

Cuando el mediocentro está, se nota. El Nàstic gana en asociación y en presencia en la medular. Mejora con y sin balón. Tiene inteligencia táctica, capacidad combinativa y lo más importante en su caso, personalidad. Aptitudes que todo pivote del fútbol moderno desea tener.

Su debut en La Rosaleda ante el Málaga en la jornada 14 de campeonato fue un prólogo predilecto. Viti sorprendió. Superó la prueba con nota. Fue de lo más rescatable en la derrota grana. Pocos esperaban un rendimiento tan convincente de un futbolista que debutaba en Segunda División en uno de los escenarios más imponentes de la categoría.

Lo cierto es que Viti no olvida su pasado en la Pobla, filial al que ya le dejó claro Enrique Martín que no iba a regresar mientras él estuviese en el banquillo. No obstante, siempre que el horario del primer equipo se lo permite, el joven jugador no duda en acercarse al Municipal de la Pobla para ver a sus excompañeros en directo.

Probablemente, el mediocentro de Mataró destaca tanto en el Nàstic actual porque es un futbolista que el conjunto grana añoró en el comienzo de temporada y del que no dispone recambio.

El equipo tarraconense dispone de varios mediocentros, pero ninguno presenta características parecidas a las de Viti y expuestas anteriormente. Con él en el terreno de juego, el conjunto grana goza de más balón, lo trata con más criterio y eso no es para nada casualidad. 

Suplente ante el Málaga

La jornada pasada, Viti fue suplente frente al Málaga tras completar su peor actuación con el Nàstic en el Carlos Tartiere. Un partido gris, pero al que ni mucho menos se podría calificar como suspenso. 

Ramiro Guerra jugó en su detrimento y lo cierto es que el uruguayo no mejoró al conjunto grana. Por otra parte es lógico, puesto que su calvario con las lesiones le ha sumergido en un contexto de desconfianza que tardará su tiempo en asimilar.

Viti entró por Ramiro Guerra en el minuto 58 ante el conjunto boquerón. Su salida al campo le dio al Nàstic una mayor fluidez. Supo pivotar, encontrar líneas de pase y permitió liberar a Thioune e Imanol en los pasillos interiores. Solo el golpe moral de que el Málaga se adelantara en el marcador frenó la actuación ascendente que comenzaba a tener el cuadro de Enrique Martín.

Todo apunta a que tras la actuación del otro día de Ramiro Guerra, que se marchó tocado, y la de Viti, que mejoró al Nàstic desde su entrada en el minuto 58’, el técnico navarro devolverá a Viti a su rol de titular que había acumulado en las últimas semanas hasta el sábado pasado. La Romareda es otro escenario imponente que Viti intentará conquistar con su personalidad.