David Concha decidió imponer la ley del ex en Zubieta. El cántabro, que jugó en el primer equipo de la Real Sociedad y que había entrado en la segunda mitad, cazó un balón llovido del cielo y dibujó una vaselina que superó al meta donostiarra para firmar el tanto definitivo del empate. El Nàstic salió con vida de la casa que más puntos había concedido hasta el momento al local. Un punto agridulce porque pudieron ser tres, aunque también ninguno.
Lo que funciona no se toca. Esta suele ser una de las leyes no escritas en el fútbol. Dani Vidal decidió seguirla al pie de la letra porque el mismo equipo que goleó a la Segoviana en el primer partido del 2025 era el elegido para comparecer en Zubieta. Allí esperaba el mejor local del grupo I con 21 puntos en nueve partidos.
El Nàstic intentó calcar el juego desplegado frente a la Gimnástica Segoviana ante la Real Sociedad ‘B’ calcando las piezas, pero apenas bastaron unos pocos minutos para comprender que el contexto de encuentro no iba a favorecer a ello. Si la semana pasada hubo un rival al que le faltó madurez e intensidad en muchas acciones del juego, en Zubieta hubo un equipo que desde el primer minuto dejó claro que estaba hecho de otra pasta. Los de Sergio Francisco demostraron desde los primeros compases su capacidad para tener la pelota y para correr con ella cuando el Nàstic se rompía a la hora de ir a presionar. Por si fuera poco, los donostiarras también eran un equipo con piernas para presionar en campo contrario y dificultar la salida de balón de los granas desde la base.
Los de Dani Vidal no estuvieron cómodos durante el tramo inicial de encuentro. En apenas 20 minutos, el filial txuri urdin dibujó hasta cuatro acercamientos peligrosos. El Nàstic se salvó porque el colmillo de los donostiarras no estaba afilado. La resistencia grana pudo tener incluso premio porque en una de las pocas jugadas en las que se los tarraconenses pudieron trenzar con comodidad una jugada se rozó el primero. Marc Fernández metió un centro perfecto al punto de penalti y Jaume Jardí apareció en el momento perfecto para encontrarse con un remate cómodo en el interior del área. Lo hizo bien, pero su disparo a bote pronto no encontró su diestra en el instante preciso. Aquello desembocó en un tiro que salió muy cerca del larguero.
Un Nàstic incómodo
La ocasión grana no cambió el guión de partido. La Real Sociedad ‘B’ seguía teniendo más la pelota y el Nàstic se desesperaba sin ella. Cuando colocas un once que quiere tener el cuero y no lo tiene, suele ser mala señal. Las malas sensaciones casi se traducen en un contexto negativo en el marcador. El filial txuri urdin tuvo la más clara en el 28’. En una de esas transiciones que se dibujaron a la espalda de un Nàstic que había presionado sin acierto, Mariezkurrena rozó el gol. El vasco culminó un gran contrataque que terminó con un disparo seco y raso que iba directo a la portería del Nàstic. Por fortuna para los granas, Varo interpretó a la perfección lo que demandaba aquel disparo. El ‘Águila de la Canonja’ planeó sobre la línea y metió una mano tensa que logró desviar el potente tiro.
Tras ese acercamiento casi letal, el Nàstic ofreció señales de mejora en los últimos minutos de la primera mitad. No porque tuviera más el cuero, pero sí porque generó dos aproximaciones de peligro. Le metió el miedo en el cuerpo al filial donostiarra. En la primera ocasión fue Víctor Narro el que casi penaliza una pérdida en la salida de balón de los de Sergio Francisco, pero su disparo cruzado fue repelido por un defensa txuri urdin. Con el descanso ya en el horizonte, Antonio Leal también tuvo la opción de colocar el 0-1 en el marcador. En una jugada de laboratorio, Óscar Sanz cabeceó en el interior del área y dejó al zaguero gaditano con la posibilidad de conectar un disparo a portería. Leal estuvo ágil para ejecutar su tiro, pero no tuvo la precisión suficiente como para mandar el disparo entre los tres palos. El partido se marchaba al descanso sin goles, pero con la sensación de que podría haberlos en la segunda mitad.
Goti facturaba primero
El inicio de la segunda volvió a reflejar a una Real Sociedad ‘B’ superior porque le estaba quitando la pelota al Nàstic. Los donostiarras amansaban la pelota y los granas no conseguían robársela con la celeridad necesaria. No obstante, los tarraconenses estaban sufriendo más en transiciones que cuando los txuri urdin atacaban en estático. Precisamente en una de las muchas contras de peligro que consiguieron armar los donostiarras llegó el primer tanto del partido. Goti le rompió la cintura a Leal en la frontal y se sacó un disparo al que Varo no pudo llegar en el minuto 68.
Concha al rescate
Con el resultado en contra, Dani Vidal tuvo que recurrir al banquillo para intentarle darle otro aire al Nàstic. Contaba con actores con suficiente talento como para cambiar el signo del partido, algo que ya había intentado anteriormente con Concha y Cortés. A ellos se unieron Migue Leal y Álex Jiménez. Con esos cuatros rostros sobre el verde, el Nàstic recuperó chispa.
Apenas seis minutos después del primer gol, en un córner en el que la pelota cayó del cielo, Concha decidió tomarse todo el tiempo del mundo. Aprovechó las dudas en la zaga donostiarra para pinchar ese cuero llovido. Lo controló con sutileza y cuando la jugada pedía violencia, él puso tranquilidad. El cántabro decidió picar el cuero y le inyectó el veneno suficiente como para superar a Fraga que midió mal y vio como el balón caía por debajo del larguero.
El Nàstic empataba el encuentro gracias a sus revulsivos. El tramo final del partido le concedió chances a ambos equipos para llevárselo. Sin embargo, el conjunto grana fue el que tuvo las más claras. Unai Dufur y Antoñín Cortés pudieron ser héroes, pero sus dos remates pasaron cerca de la portería donostiarra. Fue un punto en Zubieta, pero pudieron ser tres, o ninguno.
FICHA TÉCNICA
Real Sociedad B: Fraga; Merino, Peru Rodríguez, Lebarbier, Agote; Mikel Rodríguez (Orobengoa, 77′), Carbonell (Jon Garro, 86′); Álex Marchal (Eder García, 71′), Goti, Ochieng (Ibai Cabo, 77′); Mariezkurrena.
Nàstic de Tarragona: Varo; Pol Domingo (Migue Leal, 72′), Antonio Leal, Unai Dufur, Joan Oriol; Jaume Jardí (David Concha, 60′), Montalvo (Gorostidi, 46′), Óscar Sanz, Víctor Narro (Álex Jiménez, 72′); Marc Fernández (Antoñín, 60′), Pablo Fernández.
Goles: 1-0 (68′): Mikel Goti. 1-1 (75′): David Concha.
Árbitro: Daniel Clemente Manrique (colegio de Tenerife). Amarilla a los locales Mikel Rodríguez (32′), Mariezkurrena (58′), Peru Rodríguez (66′), Ibai Cabo (79′) y Carbonell (81′); y a los visitantes Montalvo (31′), Pol Domingo (61′), Joan Oriol (70′), Migue Leal (78′) y Gorostidi (92′).
