El faro del fútbol femenino en la ciudad de Tarragona

Ser chica y futbolista sigue siendo en 2021 una misión complicada. Utópica si entramos en el terreno profesional. Faltan oportunidades y sobran prejuicios. Eso lo saben bien en el Racing de Bonavista, que hace dos años puso en marcha un ambicioso proyecto para convertirse en un referente para las niñas de la ciudad. En dos temporadas, ha pasado de tener un equipo de fútbol siete a sumar cuatro, con un juvenil, un cadete y un alevín-infantil. Y, advierten, esto es solo el principio.

«No hay casi alternativas para las chicas que quieren jugar y lo que queremos es que Bonavista se convierta en un campo referente para el fútbol femenino. Hemos hecho una apuesta fuerte y ya está dando sus frutos», afirma Josep Acero, vicepresidente del club.

El pasado septiembre, el Racing firmó un acuerdo deportivo con el Nàstic para impulsar conjuntamente el fútbol femenino en la ciudad. Entre otras cosas, el nuevo equipo femenino del Nàstic, que debuta esta campaña en Segunda Catalana, se entrena y juega sus partidos en el Municipal de Bonavista.

«A pesar de ser un club humilde y de barrio, tiene la idea muy clara de impulsar el fútbol femenino. La clave es que no hay distinciones entre chicos y chicas y apoyamos y cuidamos a todos los equipos por igual», señala el coordinador del fútbol femenino del Racing, Pau Poblet, que es a su vez el entrenador del Nàstic.

Poblet cuenta con un gran bagaje en el fútbol femenino del territorio y llegó el año pasado a Bonavista para reforzar el proyecto desde los cimientos. «Te encuentras con que hay muchas chicas que no tienen una base futbolística porque empiezan a jugar cuando ya son alevines o infantiles. Cuando vamos a jugar a Barcelona ves clubs potentes que trabajan con ellas desde pequeñas y eso es lo que todavía nos falta aquí. Nuestra idea es ofrecerles un referente en Tarragona», detalla.

En este sentido, el coordinador explica que «vienen muchas chicas que jugan en la calle, en los patios de los colegios o que han jugado a fútbol sala como actividad extraescolar. Chicas que tienen pasión y tienen potencial, pero que no encuentran oportunidades y no se atreven a dar el paso de entrar en un equipo». Es aquí donde radica gran parte del trabajo que tiene por delante el Racing de Bonavista y el resto de clubs. Abrir de para en par las puertas del fútbol a las niñas.

Actualmente, y sumando al equipo del Nàstic, por el césped del Municipal de Bonavista pasan cada semana unas cien jugadoras. Una de ellas es Clara de la Torre, que aterrizó el año pasado en el Racing y que juega en el equipo juvenil, además de disputar algunos encuentros con el amateur. «Desde pequeña me ha gustado el fútbol. Jugaba con mis amigos o mis primos, pero nunca lo había hecho en un equipo», cuenta. Buscar club para jugar puede convertirse en una odisea para una chica. De hecho, en Bonavista está el único equipo juvenil femenino de fútbol once de todo el Tarragonès.

Clara, que vive en Tarragona y tiene 17 años, tuvo la suerte de toparse con un proyecto que ha nacido con el objetivo de mimar el fútbol femenino e impulsarlo desde la base y se muestra agradecida. «Este año hay muchas jugadoras nuevas y el ambiente es muy bueno. Se nota que apuestan por el femenino», afirma la futbolista. Tener como referencia el Nàstic es otro plus para alimentar la ambición de las más jóvenes.

De hecho, la alianza con el club grana permite a tres de sus compañeras en el juvenil (Montserrat, Lucía Acero y Lucía Tiscar) entrenar un día a la semana con las jugadoras del Nàstic. El objetivo es que el año que viene ya pueda ejercer de filial y que puedan disputar también partidos oficiales. «Es bueno que lo tengan como un objetivo. Que vean que, si siguen trabajando, pueden seguir jugando y creciendo a nivel futbolístico», concluye Pau Poblet.