Siete jugadores del Nàstic, libres para negociar su futuro

Desde ayer, 1 de enero de 2024, los jugadores que acaban contrato en junio de este mismo año, son libres de negociar su futuro. Así lo indica tanto el artículo 156 del Reglamento General de la Federación Española de Fútbol (RFEF), titulado ‘Contratación de futbolistas con contrato en vigor’, como en el Artículo 18.3 del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de FIFA.

Ambos textos recogen la misma norma con diferentes palabras. La normativa española permite a «todo/a futbolista profesional es libre de suscribir contrato con otro club distinto al que pertenece, si el contrato con éste vence dentro del plazo de seis meses». Mientras que la FIFA habla de la «libertad» de un jugador «profesional de extender un contrato con otro club si su contrato con su actual club ha finalizado o lo hará dentro de seis meses».

Según los datos ofrecidos por el club en el momento de su incorporación y sin que haya habido más información al respecto, en esta situación se encuentran 7 jugadores de la actual plantilla del Nàstic: Dani Parra, Joan Oriol, Gorostidi, Óscar Sanz, Andy Escudero, Marc Fernández y Pochettino. Todos ellos son libres de negociar su futuro lejos de la entidad tarraconense. Igualmente, pueden mantener negociaciones con el club de cara a una renovación.

La posibilidad de hablar con otros clubes no impide que haya propuesta del equipo actual para prolongar su vinculación. O que haya una cláusula en el contrato de alguno de ellos que le renueve de manera automática. Como, por ejemplo, el ascenso a Segunda División. Una circunstancia que, no obstante, no es pública y que la entidad tampoco ha informado de su existencia de manera oficial hasta este momento.

Si no se remedia, el club perderá en junio a su capitán, dos canteranos y a uno de los jugadores más talentosos de la plantilla, como es Andy Escudero. El alicantino ha dado esta temporada un paso adelante y se ha desmarcado como un futbolista determinante. Genera ocasiones y goles con asistencias, anota desde la segunda línea y es fundamental en las acciones a balón parado (ABP), siendo el futbolista que suele poner los balones al área.

Joan Oriol acaba de cumplir 37 años, una edad que le puede situar cerca de la retirada, como su hermano gemelo Edu Oriol. Pero que a juzgar por su rendimiento en el campo, titular indiscutible, y su estado de forma, no sorprendería que el cambrilense pudiera alargar su carrera profesional una temporada más. Firmó su última renovación en 2022 hasta 2023 con una temporada opcional. Ese año extra lo consiguió con minutos jugados, por lo que se aseguró contrato hasta 2024.

Óscar Sanz mantuvo conversaciones de renovación antes de concretar su regreso de la cesión a Unionistas de Salamanca del curso pasado. La intención del club era prolongar su contrato, pero finalmente, quedaron que abordarían su situación más adelante. La finalización del contrato se mantuvo en junio de 2024.

Además, deberá buscar un portero en el próximo mercado, si no opta por la renovación de Parra. Gorostidi ha tenido un paso irregular por Tarragona, aunque la victoria ante el Barça Atlètic lleva su firma.

Marc Fernández ha tenido más influencia a nivel de vestuario, exhibiendo liderazgo cuando las cosas iban mal dadas, que sobre el verde. Mientras que Pochettino apenas ha tenido protagonismo.

Iker Recio también acaba vinculación con el Nàstic. En su caso, sus derechos deportivos pertenecen al Alcorcón, con el que tiene contrato, que los cedió hasta junio al conjunto grana.

Nacho González, Pablo Trigueros y David Concha también finalizan sus respectivas vinculaciones con el Nàstic dentro de seis meses. Sin embargo, en su caso, sí que se informó en el anuncio oficial de su fichaje, el verano pasado, que todos ellos tenían una opción de renovar por una temporada más. Una cláusula aplicable o bien al finalizar la temporada o en el momento en el que se produzca si es de manera automática.

En cualquier caso, son tres jugadores claves en el esquema de Dani Vidal. Sus aportaciones son indiscutibles. Tanto a nivel de números, entre los tres suman 6 goles, como de sensaciones. Los dos centrales han erigido un muro inquebrantable ante la portería, ofreciendo una seguridad defensiva confirmada por los datos. El Nàstic es el segundo equipo menos goleado de la categoría con 11 goles encajados, uno más que la Ponferradina.