Una liga por
el descenso

El descenso en Primera RFEF está que arde porque hay dos plazas que todavía no tienen dueño aparente y hay muchos equipos metidos en la pomada, entre ellos está el Nàstic. Athletic B, Calahorra y UD Logroñés parece que serán tres de los cinco equipos que desciendan salvo milagro y luego hay dos billetes más que buscan propietario.

Real Unión e Intercity son los dos últimos equipos que en estos momentos ocupan puestos de descenso con 37 y 39 puntos. El primero tiene la salvación a dos puntos, mientras que el segundo está en esa zona porque tiene el gol average perdido con La Nucía y el Cornellà. Desde ahí comienza una lista de equipos candidatos al descenso que se va hasta los seis clubes con más opciones de descender. Sabadell y Alcoyano tienen 42 puntos, mientras que Nàstic y Atlético Baleares tienen 43 puntos. En total son ochos los equipos que pelearán por las dos últimas plazas que condenan.

Todo se va a decidir en las cinco jornadas que hay por delante. Es una guerra final en la que todos quieren evitar el descenso traumático a Segunda RFEF. No será nada fácil hacerlo porque todos son conscientes de que se juegan la vida. Hay proyectos que estaban destinados a ello, pero otros como el propio Nàstic se han visto metidos en una situación totalmente inesperada y que les resulta extremadamente incomoda.

Para el conjunto de Dani Vidal estas cinco jornadas van a estar una carrera para evitar el infierno. El calendario le ha dejado preparado cinco finales en las que se va a enfrentar a tres rivales directos por el descenso. Para el Nàstic comienza una liga por la salvación y este domingo frente al Real Unión tiene la primera jornada. Es un encuentro clave para los granas que de ganar darían un paso grande por la permanencia y además hundirían todavía más a un Real Unión que tiene 37 puntos y al que en la ida se le ganó por 2-3, por lo que el average está ganado.

En la siguiente jornada hay una visita peligrosa frente a una SD Logroñés que está mirando de cerca los puestos de play-off. Por fortuna para el Nàstic, este año está siendo realmente provechoso cuando se visita La Rioja, ya que este curso se consiguió la victoria tanto en Copa del Rey frente al Racing Rioja como frente a la UD Logroñés. Ambos partidos se jugaron en Las Gaunas, estadio que también será el escenario de la próxima visita grana.

Tras el partido en Logroño, el Nàstic volverá al Nou Estadi en el que espera otra final por el descenso. Los tarraconenses se medirán nada más y nada menos que al Cornellà. Un reto mayúsculo, puesto que los verdes están ahora mismo en zona de salvación con 39 puntos por el average, precisamente un factor que el Nàstic debe intentar remontar, ya que en el partido de la primera vuelta cayó por 0-2 en el campo del Espanyol en el que el Cornellà disputa sus partidos.

Tras la antepenúltima jornada, el conjunto grana cerrará el año como visitante en un partido que puede presentar diferentes contextos en función de lo que suceda en las próximas jornadas. El conjunto grana visita a un Amorebieta que en esa jornada o bien puede estar ya ascendido como líder del grupo 2 o bien estar jugándose su posición para el play-off, aunque tampoco es descartable que ya sea segundo matemáticamente y haya subido el Eldense. Para los tarraconenses lo mejor sería que ya llegasen con todo decidido.

Por último, el Nàstic cerrará la temporada en un Nou Estadi que espera no ser juez para el descenso y que los granas lleguen con los deberes hechos. Enfrente estará un Alcoyano que también quiere llegar con la salvación lograda. Ahora mismo solo le separa un punto a un equipo y otro, por lo que no se descarta un duelo de infarto.

El Nàstic espera hoy la decisión del Comité sobre las sanciones que van a recibir Manu García y Manolo Oliva, guardameta y entrenador de porteros del club grana. Los granas esperan una sanción no demasiado larga, pero no se descartan ninguno de los escenarios.

Hay que recordar que Manu fue expulsado por decirle al árbitro tras anularle un gol por una mano inexistente lo siguiente: «Me ha dado en la puta cara, no puede ser, es que ha sido en la puta cara». Por otro lado, Oliva también fue expulsado por protestar, aunque fue en el túnel de vestuarios y afirmó lo siguiente: «Sois unos putos sinvergüenzas, no tenéis ningún tipo de vergüenza, os habéis cargado el partido, nos estamos jugando mucho».

de los cinco rivales que le quedan al Nàstic son de la parte baja de la clasificación